LA UNIÓN. Técnicos del Centro de Desarrollo de la Pesca y Acuicultura (Cendepesca), entregaron ocho mil semillas de Ostra del Pacífico o japonesa, a miembros de la Cooperativa de Ostreros del caserío Las Mueludas, cantón El Jagüey, de Conchagua.
La semillas fueron sembradas en depósitos conocidos como campanas y luego instalados en las dos balsas que tienen dentro del mar, como parte del proyecto que ejecuta la institución, financiado por la Fundación para el Desarrollo de El Tamarindo (Fundatamarindo).
César Carranza, coordinador de la Fundación, dijo que la primera producción de ostras fue de 20 docenas y cada docena se vendió a siete dólares. Fueron sacadas durante la semana de las vacaciones.
Explicó que se le vendieron a clientes locales y turistas que llegaron a la zona.
Cendepesca espera que las semillas sembradas recientemente, den sus resultados en ocho meses y explican que producir ostras requiere de mucha atención, razón por la que hay un constante monitoreo de parte de los técnicos, quiénes siguen dando capacitaciones a los ostreros de la cooperativa.
Armando Romero, técnico de acuicultura, dijo que entregaron material genético para producir las ostras y que la semilla es producida en el laboratorio ubicado en Puerto El Triunfo, Usulután.
Explicó que cada campana tiene un promedio de 500 semillas del molusco.
Agregó que hay probabilidades que una cantidad alta de semilla morirá, porque no se tienen las condiciones ideales, ni experiencia de manejo.
Al menos un 30 o 40 por ciento logrará sobrevivir.
“Recordemos que interfieren muchos factores como ambientales y los mismos depredadores naturales”, agregó Romero.
Yolanda Gutiérrez, directora ejecutiva de Fundatamarindo, dijo que Cendepesca esta en proceso de producción de la semilla que proveerá en total 50 mil para cada balsa. Adicionalmente están coordinando para desarrollar un curso de elaboración de linternas (para depositar las semillas).
Dinora Mejicano, socia de la cooperativa, tiene más de 30 años de dedicarse al trabajo de sacar ostras de los pedreros de la zona.
Dijo que se animó a participar en el proyecto por necesidad, pues el rubro es de mucho comercio.
“Ya no estábamos sacando ostras, por eso estoy trabajando en estos cultivos, todos participamos desde el monitoreo, estarlas limpiando, midiendo el crecimiento”, relató la mujer.
Salvador Cruz, presidente de la cooperativa manifestó que las semillas las depositaron en trece campanas. Además hace 15 días construyeron otra balsa para poder aumentar la producción.
“En la primera siembra fue de dos mil cien semillas” reveló el acuicultor.
Los beneficiados, están contentos con la nueva siembra de semillas y esperan dentro del tiempo promedio, obtener la nueva producción de ostra japonesa que ha logrado buena demanda.