La obsesión de una ministra

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21 mayo 2013

reo en Dios, pero muchas veces me provocan cólera algunos que no creen y por tanto tienen conciencias tan negras que mienten, falsean la verdad, embaucan a los humildes victimizándolos, como han hecho con Beatriz y familia, para alcanzar sus propósitos. En El Salvador este gobierno ha decidido perpetuar un holocausto de matanza futura a niños no nacidos, si logran hacer abortar a Beatriz.

Para la ministra de Salud matar un bebé indefenso para lograr ese holocausto, se le ha vuelto obsesiva enfermiza perturbación. Ella, en vez de preocuparse por las decenas de personas que pueden morir al cancelarse cirugías por falta de anestésicos en el Hospital Rosales, o falta de medicinas en el resto de hospitales, o inquietarse más por la vida del niñito Waldemar que sí está en peligro de morir y no así Beatriz, está entregada en cuerpo y alma a su causa, la despenalización del aborto con la futura inmolación de millares de pequeños salvadoreños vulnerables, descuartizados en el vientre materno, mediante provocarle ese ansiado aborto a Beatriz.

Tres médicos reumatólogos --especialistas en lupus y similares--, diagnosticaron lupus inactivo en Beatriz. Esto significa que está sin complicaciones, que no tiene ningún peligro en este momento de empeorar su enfermedad y menos de morir como la ministra engañó a todos diciendo que tenía insuficiencia renal. Ella miente reiteradamente para causar confusión. Igualmente miente contra los médicos del Hospital Rosales como contra los médicos del Hospital Zacamil o del resto de hospitales que tienen escasez de medicinas y los acusa con lindezas y falacias, hasta intrigando contra ellos.

¿Y el niñito Waldemar? ¿Tampoco vale? Su meta es sólo matar al bebé de Beatriz.

El presidente --que mejor comprará aviones, pero no ayudará a Waldemar--, en noticias cibernéticas de LPG, La Página, El Mundo y otros, apoyó a la ministra diciendo que Beatriz tiene derecho a decidir sobre su vida "y sobre la vida de su hijo". ¡Horror!

Extrañamente, casi inmediatamente, esta noticia no volvió a mencionarse, aunque sí permanece en Internet.

Me pregunto ¿cómo puede el presidente viajar al Vaticano a pedir la beatificación de monseñor Romero, que fue completamente contrario al aborto, igual que lo es el Papa Francisco, después de semejante comentario y posterior a los improperios lanzados por la ministra contra nuestro querido arzobispo Escobar Alas por rechazar el aborto? ¿Diligencia político-electorera?

En mi libro "Al Filo de Mi Pluma" (en librerías del ramo) puede encontrase vasta explicación de esta criminal agenda abortiva de la ONU y sus agencias Unpfa-Org.Mundial de la Salud-Unicef, etc., mandato que como control natal ya practican muchos países nórdicos, pretendiendo supremacía principalmente sobre las razas negra, café (nosotros) y amarilla, porque les estorbamos para su expansionismo. Igualmente describo cómo la ONU y dependencias, costean aquí feministas de género para imponernos esa agenda.

Esperamos que la Sala Constitucional nuevamente falle apegada a nuestra Constitución, debiendo los magistrados cuidarse mucho de aquellos que desprecian así la vida.

*Columnista de El Diario de Hoy.C