SAN SALVADOR. Mientras el nuevo mercado Cuscatlán sigue sin ser ocupado por las ventas del centro capitalino, la comuna continúa con su plan de desalojar un centenar de puestos y reubicarlos en zonas que habían sido recuperadas por administraciones anteriores.
Ayer, los puestos de los lustrabotas fueron retirados de los contornos de la Plaza José de San Martín, a un costado de la Catedral Metropolitana de San Salvador.
Desde tempranas horas, un numeroso grupo de miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) se presentó al pasaje Morazán, frente a la referida plaza, para custodiar la remoción de los puestos de los lustrabotas.
Un camión con empleados de la comuna llegó al lugar para retirar láminas, tablas y otros objetos que protegían los puestos de los lustrabotas.
Algunos vendedores del sector se mostraron inconformes manifestando que “la negociación que se había hecho estaba mal”.
“Tenemos que aceptar que la negociación no está bien, le duela a quien la duela”, dijo una vendedora que no se identificó.
Los agentes del CAM mantuvieron reserva sobre la forma en que se efectuó la acción.
Esta medida es parte del proyecto de la comuna de reubicar a los vendedores que ocupan dicha plaza y de los alrededores del Teatro Nacional, para instalarlos en nuevos puestos que han sido construidos frente a la Plaza 14 de Julio, pasaje Montalvo y en un tramo de la calle Arce.
Empleados de la municipalidad construyeron los nuevos puestos la semana pasada. Son de hierro y láminas.
Varios vendedores sostuvieron que no están de acuerdo en ser reubicados en dichos puestos, porque son pequeños y no cuentan con electricidad ni agua potable.
Además, recriminan que no se hayan reparado las calles donde serán reubicados.
Vendedores afirman que la municipalidad les ha comunicado que la reubicación será mientras se construye otro mercado en donde está el Parque Hula-Hula, que actualmente es ocupado como parqueo por la comuna.
Durante el desalojo de los lustrabotas no se registraron incidentes.
Contratarán abogado
Mientras la reubicación continúa, varios propietarios de negocios formales que tendrán como vecinos los nuevos puestos, informaron ayer que contratarán a un abogado para que les ayude a determinar las acciones legales que pueden seguir para evitar que les coloquen las ventas frente a sus comercios.
Explicaron que han conversado con un representante de la comuna, del sector de negocios informales y formales, y sólo les han planteado que les pueden dejar espacio para que los nuevos puestos no les tapen la entrada a sus locales.
“Es terrible porque pareciera que nosotros no existimos para el alcalde”, dijo uno de los propietarios de los negocios formales que dirige el movimiento pero pide anonimato.
Los dueños de dichos comercios señalan que han invertido miles de dólares en remozar las fachadas de sus negocios para atraer clientes, por lo que con los nuevos puestos informales, la inversión se vendrá abajo.
En la calle Arce, la Junta de Andalucía invirtió miles de dólares para remozar la importante arteria.
“Estamos buscando un abogado para asesorarnos bien porque ¿adónde queda el orden jurídico. Prácticamente nos han pasado encima”, dijo el comerciante.
La actual administración municipal ha anunciado que más de 700 vendedores serán trasladados al nuevo mercado municipal Cuscatlán, en las cercanías del Parque Cuscatlán.
La comuna informó en su oportunidad que el nuevo centro de abastos sería inaugurado cuando terminara la Semana Santa, pero aún no se ha hecho.