1) ¿Qué situaciones que se producen en la escuela pueden poner a un director, un subdirector o a un docente en riesgo de ser amenazado o asesinado? Por lo general son los actos que van en función de corregir la disciplina o de hacer que los estudiantes rindan más, o que se esfuercen más por el estudio (son) las razones que nos llevan a enfrentarnos a eso, a generar la camisa de fuerza.
2) ¿Ha obligado la actual situación de violencia a cambiar el pensamiento, los patrones de conducta de los profesores en la escuela y su relación con los estudiantes? (Nos ha obligado) A cambiar toda la metodología, no sólo los patrones de conducta, a cambiar todo el orden metodológico.
Se trata de que nosotros ahora no podemos utilizar un patrón que nos permita garantizar como lo hacíamos anteriormente el 100 % de disciplina en las aulas. Usted ya no le puede llamar la atención de manera rígida a un estudiante, ya no puede aplicar la suspensión. Por ejemplo, antes se aplicaba la suspensión reiteradamente cuando un estudiante se veía que daba problemas; lo expulsábamos temporalmente y después regresaban. Hoy ya no se puede hacer eso.
Hay una gran cantidad de cosas que ya no se pueden hacer por el temor que se tiene, aunque los reglamentos internos lo contemplen, ya por lo general no lo hacemos.
3) ¿Qué hace un profesor cuando entre sus alumnos hay miembros de pandillas? Esa es una situación muy compleja, tendrá que ver con la creatividad de cada profesor, cómo va a abordar la problemática; pero es una de las situaciones más complicadas que se le puede presentar a un maestro. El maestro por lo general recurre a la autoridad de la escuela porque en este problema parece que hay que evadir y somos nosotros los directores o los subdirectores a quienes nos toca el paquete más grande. Por lo general nosotros buscamos hablar con los padres de este muchacho, pero lo más complicado, lo más decepcionante es cuando nos damos cuenta que los padres también pertenecen a pandillas.
4) ¿Es frecuente que se vean obligados a pasarlos de grado? No es tan frecuente, porque el alumno que ya le exige al profesor esa medida por lo general es un alumno estructurado en la pandilla. No es frecuente, pero si se dan casos.
5) ¿ Cómo ha impactado este contexto en la calidad de la educación del país? Muy fuertemente. Los alumnos hoy saben que por el mismo temor que corren los maestros se sienten libres de cualquier tipo de exigencia que nosotros le podamos hacer. Usted no puede exigirle al estudiante si el estudiante le dice que él no quiere hacer las cosas. Ellos saben que de una u otra manera le han ganado la batalla a los profesores. Recuerdan ustedes había momentos en que uno no iba a la escuela, se enfermaba porque no había hecho la tarea y sabía que iba a tener una consecuencia fuerte. Ahora no. Hoy pueden llegar de una vacación sin la tarea y no hay ningún problema porque el alumno sale con la bravuconería o con la excusa y el maestro no se puede seguir complicando la vida con él.
6) ¿Cuántos casos de amenazas de maestros ha conocido la gremial a la que Ud. representa en lo que va del año? Amenazas, prácticamente dos que las víctimas no han querido judicializar los casos por el mismo temor. Entonces nos están pidiendo a nosotros que como organización le resolvamos la problemática, pero como se la resolvemos cuando no hay una judicialización de la denuncia.
El último caso que conocí es de una persona que ha sido amenazada, ante lo grave de la situación ha decidido presentar la denuncia y decirle a la Policía y a la Fiscalía que únicamente le reciba y que le documente la denuncia pero que no le de trámite.
7) ¿Qué opina de los recientes asesinatos de educadores? Siempre hemos condenado esta racha de asesinatos para con los maestros, porque yo me pregunto qué de malo estamos haciendo nosotros (maestros) para que tengamos que pagar con sangre lo que hacemos, que es formar, querer tener una sociedad con medianos valores. Ningún maestro quiere que un niño, una niña se vaya al fracaso.
Lo que hacemos todos los días es proporcionar esa parcela de conocimiento científico que nos pide el currículo que hagamos y dedicamos horas y horas en consejería sobre valores, sobre hábitos morales y cívicos. Yo no entiendo porqué tengan que estar atacando a la comunidad educativa.
8) ¿Cómo define el papel del docente salvadoreño hoy en día? De riesgo. La carrera docente ahora es riesgo, riesgo y riesgo.
9) ¿Es difícil para los profesores impartir clases en los centros educativos públicos en las actuales condiciones del país, y porqué? Totalmente. Usted no sabe con quién habla, y usted está consciente de que un niño como esos de 11 a 12 años que fueron a matar al motorista pueden atacarlo, que un familiar cercano a los alumnos que usted atiende pueden atacarlo.
10) ¿Cuál es la parte más complicada: desarrollar el área académica por la falta de recursos y las deficiencias de los estudiantes, o manejar la parte disciplinaría? Es manejar la parte disciplinaria. Eso es lo más delicado. Uno puede solventar de la manera que sea la falta de recursos, se puede apoyar en los alumnos, en los padres, en las instituciones ante las carencias del ministerio de Educación; pero la parte disciplinaria es complicada y es tan complicada porque el Ministerio de Educación, no obstante la magnitud del fenómeno, es increíble que no haya tomado la decisión de invertir un poco más para dotar a las instituciones de psicólogos, de psiquiatras.
11) ¿ Se sienten abandonados por el Ministerio de Educación? Es que creo que las autoridades del ministerio, creo que no desconocen esta descomposición social y conociendo todo esto no nos están proporcionando también el recurso humano necesario. No es posible que haya una institución educativa con 1,500 estudiantes que no tenga por lo menos un psicólogo que nos permita a nosotros atender de manera individualizada esos comportamientos que uno nota en el aula que se están saliendo de control y que podamos atender no solo al niño, a la niña, al joven, sino a su grupo familiar. El Ministerio de Educación, ojalá que con todas estas medidas extraordinarias, y como hablan de que podrían ser un conjunto de medidas de manera integral pues que se den cuenta que hay comportamientos humanos que requieren de peritos.
12) ¿ En qué grados se empieza a notar los problemas? Por la experiencia que tengo, viera que belleza trabajar con esos niños de 4 años, 5 años, 6 años, 7 años, que están en primer grado; 8 años segundo grado, nueve años, diez años. Hasta 4o. grado parece que es una bendición toda esa niñez, pero a partir de 5o. grado empieza a ver que se trastocan los comportamientos. Entonces ya en 6o. grado ud. puede recomendarle al profesor de 7o. que va a tener un alumno que le va a dar lata durante los próximos tiempo. En ese momento nosotros requerimos la intervención del especialista en la conducta humana, con el psicólogo, el psiquiatra; pero no sólo con él, sino también con el grupo familiar. Yo creo que de esa manera la escuela se pondría un poco más a salvo.
Francisco Zelada, docente |
La labor del docente se ha visto limitada a impartir su clase sin exigirle al estudiante
1)? ¿Qué situaciones que se producen en la escuela pueden poner a un director, un subdirector o a un docente en riesgo de ser amenazado o asesinado? La primera permitir que los policías y soldados ingresen al centro escolar. La segunda podría ser impedir que grupos pandilleriles recluten estudiantes; una tercera, dejar reprobados a estudiantes que pertenecen a pandillas. Otro elemento es hacer esfuerzos porque los estudiantes no sean acosados tanto dentro de la escuela como fuera de la escuela.?
2) ¿Ha obligado la actual situación de violencia a cambiar el pensamiento, los patrones de conducta de los profesores en la escuela y su relación con los estudiantes? Los maestros de ahora nos encontramos en una situación de sobrevivencia. Es decir, ante el abandono de las autoridades del Estado, ante la poca presencia de los organismos de seguridad en los territorios, ante la falta de control del territorio por parte de las autoridades del Estado no queda de otra a muchos maestros y maestras cambiar su comportamiento de cara al tipo de estudiantes que estamos atendiendo ahora, que son muy diferentes a los estudiantes que se atendían hace muchísimos años. Hemos recibido cursos sobre tacto pedagógico a la hora de impartir las clases y eso nos ha ayudado muchísimo en el entendido de que no debemos ni podemos dañar la susceptibilidad de algún estudiante porque eso podría costarnos la vida.
3) ¿Qué hace un profesor cuando entre sus alumnos hay miembros de pandillas? Muchas veces el maestro se limita únicamente a impartir su clase, porque si va más allá de aconsejar a estudiantes que ya han tomado la decisión de involucrarse a los grupos de pandillas puede tener consecuencias muy graves.
4) ¿Es frecuente que se vean obligados a pasarlos de grado? Esto no ocurre en todos los centros educativos del país, pero ocurre en la mayoría de escuelas públicas donde los maestros y maestras son obligados a colocarles una determinada nota, cuya orden la han recibido de agentes penales, o de agentes pandilleriles que no están dentro de la escuela pero que vía teléfono, vía jóvenes menores de edad hacen llegar sus mensajes a los maestros y maestras.
5) ¿ Cómo ha impactado este contexto en la calidad de la educación del país? Ahora las profesiones ya están siendo salpicadas por personas que han estado vinculadas a grupos de pandillas o que tienen vínculo directo con estas estructuras criminales. El otro elemento es que se ha generado en el país una ola de mediocridad; tenemos muchos profesionales que carecen de muchas competencias como para desempeñarse académica y responsablemente. Se ha degenerado la calidad de la enseñanza y por tanto tenemos muchos funcionarios de muy baja calidad.
6) ¿Cuántos casos de amenazas de maestros ha conocido la gremial a la que Ud. representa en lo que va del año? Para este año tenemos alrededor de 18 casos (de maestros) que han denunciado amenazas a muerte, pero con una situación de muy bajo perfil (no denuncian); porque al igual que a principios del año pasado han sido revictimizados por estructuras del mando del Ministerio de Educación, en el sentido que no les creen las denuncia. Nos buscan para ver de qué manera nuestro sindicato pudiese prestarles una ayuda, pero cuando nosotros pedimos deben hacer la denuncia formalmente en la Fiscalía y Policía, nos dicen que son instituciones que no les merece confianza porque incluso los pandilleros los han amenazado de que si ponen denuncias en estas instituciones, pues ellos inmediatamente se van a enterar. Como Simeduco esperamos que con el nuevo titular a cargo de la Fiscalía General de la República esta realidad pueda irse revirtiendo.
7) ¿Qué opina de los recientes asesinatos de educadores? Este año lamentablemente los educadores hemos sido víctimas de atentados contra nuestra integridad y este año ya han sido asesinados cinco docentes con características muy parecidas. Los dos casos de Cuscatlán, un caso en Chalatenango, otro caso en Quezaltepeque y el último caso que se nos ha presentado un compañero director asesinado a pocos metros para llegar a su centro de trabajo.
8) ¿Cómo define el papel del docente salvadoreño hoy en día? Difícil.
9) ¿Es difícil para los profesores impartir clases en los centros educativos públicos en las actuales condiciones del país, y porqué? Por supuesto que es muy complicado.
10) ¿Cuál es la parte más complicada: desarrollar el área académica por la falta de recursos y las deficiencias de los estudiantes, o manejar la parte disciplinaría? Las dos cosas. La diferencia es que la parte disciplinaria puede costarle la vida.
11) ¿ Se sienten abandonados por el Ministerio de Educación? No. Los maestros y maestras nos sentimos abandonados por las autoridades.
12) ¿ En qué grados se empieza a notar los problemas? A partir de 2010 hemos percibido en la escuela pública que ya jóvenes a muy temprana edad están siendo reclutados por pandilleros, están formando parte ya de estructuras y de alguna manera ayudan a controlar el territorio a los otros pandilleros, ayudan a cobrar la extorsión pero que cada día han ido en aumento. Este fenómeno se ha intensificado a partir de la llamada tregua de pandillas.
Tenemos niños, en algunos centros educativos, que a los ocho años ya están participando en actividades delictivas.
Conocimos la semana pasada de un niño de 5o. grado que había pedido permiso a sus maestros para faltar todos los días viernes porque ese día tenía un compromiso con la pandilla y era ir a cobrar la renta.
Como maestros no podemos hacer absolutamente nada. Mucho peor sería tomar medidas disciplinarias contra un niño en un contexto en donde hay muchas instituciones protectoras de los derechos de los niños y las niñas, entre comillas protectoras, porque cuando estos niños son obligados a abandonar la escuela por ejemplo, allí no aparece ninguna institución protectora de la niñez.
DOCENTES Y DIRIGENTES GREMIALES
Paz Zetino Gutiérrez es subdirector del Complejo Educativo Walter Soundy, de Santa Tecla, y funge como secretario general de Bases Magisteriales. Francisco Zelada, es director del Centro Escolar Planes de Mariona y dirigente del Simeduco.?