El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, aseguró hoy que "no es decisión del Gobierno armar a la población" como parte de las "medidas extraordinarias" para combatir la ola de violencia que aqueja al país centroamericano, informó Casa Presidencial.
El mandatario aclaró que una propuesta de organizar a las comunidades para prevenir acciones criminales "se ha lanzado para que se debata, pero no es una decisión del Gobierno armar a la población".
"Es obligación de nosotros, del Gobierno, defender a la población, no podemos hacer que la población se defienda, sino que tenemos que ser nosotros quienes la defendamos", subrayó.
El presidente salvadoreño enfatizó la importancia de organizar a las comunidades para mejorar la convivencia y aplicar medidas de prevención en las mismas.
El 13 de abril el secretario de Comunicaciones, Eugenio Chicas, dijo que el Ejecutivo propondrá al Parlamento la creación de grupos civiles organizados, adiestrados por la Policía, para que se encarguen de impedir que las pandillas entren a los municipios rurales que presentan bajos índices de criminalidad.
La propuesta se inscribe en las "medidas extraordinarias" de seguridad que ha planteado el Gobierno para enfrentar la ola criminal en el país, que contabilizó más de 2.000 asesinatos en el primer trimestre de este año.
El Parlamento de El Salvador aprobó, el pasado 1 de abril, una serie de medidas de emergencia transitorias propuestas por el Gobierno, como el control de pandilleros presos, el incremento de agentes de seguridad en los territorios más violentos y mayor presencia militar en las calles.