Un sujeto en vías de investigación ha sido capturado por raptar a un niño de 11 años, en el cantón Río Chiquito, en el municipio de San Ignacio, Chalatenango, afirmó un agente policial de la zona.
El niño fue privado de libertad el jueves al mediodía cuando salió de sus clases en un centro escolar ubicado en Río Chiquito, pero tras un operativo montado por las autoridades, fue encontrado a la medianoche de ese mismo día, en una casa abandonada del cantón.
La fuente policial reveló que la víctima había sido atada de las piernas y estaba siendo custodiada por el ahora detenido, porque al parecer, dentro de horas iba a ser trasladada hacia otro sector.
“La vivienda estaba en estado de abandono, no era ocupada por residentes, más que para el hecho que se cometió”, especificó.
Continúan investigaciones del caso
El nombre del sujeto involucrado en el caso, así como su edad, no fueron proporcionado por las autoridades, porque la etapa de investigación continúa; sin embargo, el agente policial detalló que no se trata de alguien de la zona y tampoco era un conocido de la víctima, porque no se han determinado vínculos entre ambos.
Él, según lo recabado en indagaciones preliminares, llegó en compañía de otros sujetos al lugar del hecho, todos viajaban en tres vehículos.
Hasta el momento, la Policía maneja que el posible móvil de la privación del menor fue para posteriormente exigirle dinero a su familia a cambio de la entrega del niño.
Por medio de las investigaciones se conocerá si el caso tiene relación con pandilleros que operan en San Ignacio o si se trata de un caso vinculado al crimen organizado, explicó el policía.
Las autoridades afirmaron que siguen tras la búsqueda de los otros implicados por este delito, que se supone, había sido planificado con tiempo, luego de tener en la mira al menor.
La Policía señaló que el cantón Río Chiquito no reportan hechos de delincuencia común, ya que es una zona que se caracteriza por ser turística.
Contrario al propio municipio de San Ignacio, donde manifestó, hay presencia de grupos pandilleriles que llegan desde lugares como Apopa y San Salvador.
Tras la desaparición del niño, conocidos del niño difundieron la información a través de una redes sociales, acompañada de una fotografía. “Ha sido una desgracia y es gente humilde”, se refirió al hecho.
La cuenta de un sindicado de maestros también denunció en redes sociales la desaparición del menor.