Ayer a pocas horas de que los residentes de la Colonia Ivu y otras de la zona Sur de San Salvador realizaran un bloqueo sobre el final de la 25 avenida Sur en demanda de la normalización del suministro de agua, el gobierno a través de la Secretaria de Vulnerabilidad emitió una declaratoria de alerta naranja, focalizada en el Área Metropolitana de San Salvador, ante la crisis del agua potable.
Los residentes de la IVU, al igual que en su momento lo han hecho los de Altavista, San Bartolo y San Martín, se quejaban de que los recibos de la Administración de Acueductos y Alcantarillados (Anda) llegan a tiempo pero no el suministro.
El bloqueo, que inició a eso de las 6:30 a.m. y se prolongó por una hora y media, terminó cuando los habitantes llegaron a un acuerdo con personeros de la autónoma.
El Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén , acompañado de la ministra de Medio Ambiente Lina Pohl, del secretario de vulnerabilidad, Jorge Meléndez y del presidente de la Anda, afirmó que la declaratoria permitirá movilizar de forma rápida cerca de $3.5 millones (del presupuesto de Anda) para desarrollar medidas de emergencia planificadas por la autónoma y otras instituciones para paliar el problema.
Los funcionarios descartaron que las medidas de emergencia hayan sido dictadas con el único fin de salir al paso del descontento de los residentes.
Marco Fortín, el titular de la Anda, dijo que en un período de 90 días ha contemplado concretar la excavación de cuatro pozos, dos en la zona de Guluchapa en Ilopango y dos en la zona de Opico, La Libertad; también instalar en los pozos de la zona de Miralvalle válvulas para regular el suministro de agua, y poner en el Tanque El Ciprés, de la zona de San Marcos un sistema de rebombeo.
La compra y sustitución de un motor que se fundió en la Planta Zona Norte, así como la compra de diez pipas y el alquiler de un número no especificó de las mismas está igualmente previsto.
Tanto el Presidente Sánchez Cerén como la ministra Pohl y el titular de la Anda insistieron que la carestía del agua en los hogares está vinculada con el bajo aporte de lluvias que incide en la disminución del nivel de los ríos y mantos acuíferos, y finalmente en la disponibilidad para la producción de agua.
“El año pasado tuvimos reducciones de caudales de hasta el 95 % en el río Torola, el 70% en el río Grande de San Miguel, el 95 % en el Goascorán y entre el 60 y 87 % en los ríos de la zona occidental y norte del país”, declaró la titular de Medio Ambiente; mientras Fortín advirtió que de 5.9 metros cúbicos por segundo que en noviembre se producían para el Gran San Salvador ahora se está produciendo 5.4 metros cúbicos por segundo.
Jorge Meléndez, secretario de Vulnerabilidad, precisó que la alerta naranja contempla realizar otras acciones a nivel de instituciones del gobierno, de las alcaldías, del sector privado y de las mismas familias.
Movilizarán camiones cisterna de distintas instituciones, gobiernos locales, empresa privada; la Anda garantizará el suministro y colocará depósitos para almacenar agua en las comunidades. En las instituciones públicas deben hacer un uso eficiente del agua y orientar al personal para que no la malgaste, se pedirá que se use el agua lluvia para regar jardines, lavar carros y utensilios. La medida aplica para empresas y hogares.