Sorpresa, indignación y rechazo de los dueños de negocios formales, ha causado la colocación de canopis o toldos en varias calles del centro capitalino, por parte de la alcaldía de San Salvador. En ellos pretenden reubicar a vendedores informales, en vías que fueron recuperadas durante la gestión del edil Norman Quijano.
La municipalidad inició la instalación de los toldos en el pasaje Montalvo, calle Arce y frente a la Plaza 14 de julio, en el centro de la capital.
Miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) fueron desplegados en las zonas en donde empleados de la comuna instalaban los toldos.
En otros sectores fueron colocados conos, para evitar que vehículos se estacionaran y entorpecieran las labores.
Esto hizo que los propietarios de los negocios formales que están donde son instalados los toldos, rechazaran la medida de inmediato.
Un grupo de dueños de negocios formales afectados, salió a protestar ayer sobre la calle Arce.
Afirman que no permitirán que con la reubicación de más vendedores informales en la zona, afecten sus negocios.
Quejas
“El problema es que la alcaldía quiere instalar todos esos canopis acá. No quieren dejar entradas para nuestros negocios. Prácticamente el lado de la acera en donde están los negocios, se va a convertir en un callejón sin salida”, dijo Ernesto Luna, uno de los propietarios de negocios formales afectados.
Añadió que con esa medida los negocios formales van a quebrar.
“Quieren favorecer a 60 vendedores que van a traer no sé de donde. A nosotros nos van a quebrar”, recalcó Luna.
“Esta zona fue recuperada. Fue financiada por España la ornamentación y la limpieza de toda la calle. Nos extraña que ahora que se recuperó y que todos los negocios hicieron fuertes inversiones, quiera volver al pasado”, enfatizó el comerciante.
Agregó que agotarán todas las instancias legales posibles para revertir la medida de la comuna.
Indicó que como negocios formales pagan impuestos, salarios, AFP, renta al Ministerio de Hacienda.
“Podríamos sentarnos en la posición que no queremos vendedores, pero si insisten que los reubiquen con sombrillas para que no nos tapen nuestros negocios”, dijo.
El comerciante afirmó que les han informado que en la zona serán reubicados vendedores informales que están cerca del parque San José.
Karen de Luna, otra de las propietarias de negocios formales afectadas, indicó que la comuna está apoyando la ilegalidad, al reubicar a vendedores informales frente a empresas que pagan impuestos al Gobierno y a la misma municipalidad.
Otros propietarios de negocios que serán perjudicados con la instalación de nuevos puestos, dijeron que han invertido para mejorar las fachadas de sus negocios y con esta nueva medida, la inversión será inútil.
Pidieron a la municipalidad que busque el diálogo y que no lleve a cabo medidas sin consultarlos.
Un problema de antaño
En 2010, la comuna capitalina desalojó a los vendedores informales de la calle Arce, en un esfuerzo por recuperar las aceras y calles usurpadas por los comerciantes.
Las aceras y calles de la emblemática calle Arce, estuvieron ocupadas por vendedores informales, durante 15 años.
Tras desalojar la zona, cuando estaba al frente de la comuna Norman Quijano, se iniciaron trabajos de recuperación del ornato de las aceras de la referida arteria.
En 2013, los trabajos iniciaron como parte del programa de rehabilitación del Centro Histórico de San Salvador. Comprendían la intervención de cinco cuadras, desde la 19 Avenida Norte.
La remodelación consistió en la ampliación de la acera sur de la arteria en 1.60 metros de ancho y la remodelación del costado norte.
En las aceras se colocó concreto simple con franjas de baldosas de concreto de distintos colores.
Además, se realizó la colocación de mobiliario urbano con luminarias decorativas, bancas metálicas, así como árboles y basureros.
También se instalaron 12 luminarias estilo colonial, seis bancas, 36 árboles, y una caseta de seguridad para el CAM.
En la ejecución de esos trabajos se realizó una inversión de $472,020.76, fondos provenientes de la Junta de Andalucía.
Los fondos estaban destinados exclusivamente a la recuperación de la calle Arce, en la cual hay edificios históricos como la Basílica del Sagrado Corazón, edificios de una universidad privada, entre otros.
Voceros de la comuna informaron que existía una mesa de negociación con vendedores informales y formales, por lo que desconocían el porqué del descontento de los segundos.
Semanas atrás, la comuna anunció que cientos de vendedores informales serían reubicados en el nuevo mercado Cuscatlán, ubicado en las cercanías del Parque Cuscatlán.
Para ello, ha sostenido la comuna, se han tenido reuniones con los vendedores informales, quienes habrían aceptado trasladarse.
Sin embargo, otro grupo de vendedores han manifestado que no se les ha tomado en cuenta y que han quedado fuera de los planes de la municipalidad.
La reubicación de vendedores, incluso llevó a la comuna a solicitar al Viceministerio de Transporte que modificara algunas rutas de buses para que circularan cerca del nuevo centro de abasto.
Otras rutas fueron sacadas del centro histórico de San Salvador.