El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió ayer unidad en el combate de la corrupción y la impunidad en El Salvador para lo cual ofreció el apoyo de como ente regional.
En su primera visita oficial al país, el máximo dirigente de la OEA disertó en el Foro Internacional de Análisis Político (FIAP) 2016 sobre lo esencial que es fortalecer las instituciones para el combate de la corrupción y resaltó el papel que ha tenido para ello la Corte Suprema de Justicia salvadoreña.
Es por ello que consideró “imperativo” que se le siga dotando a la Corte de los elementos necesarios para su lucha contra la corrupción, principalmente por parte del sistema político.
“Debemos felicitar a la Corte Suprema de Justicia de El Salvador por sus esfuerzos en la lucha contra la corrupción en este tiempo. Sus resultados demuestran que las dinámicas institucionales de El Salvador tienen capacidades como para hacer frente a las condiciones de lucha contra la corrupción”, resaltó.
Almagro, quien declino opinar si el país necesita o no una comisión internacional contra la impunidad, como la que funciona en Guatemala (Cicig), o como una misión de apoyo contra la corrupción e impunidad en Honduras (la MACCIH), pero resaltó que en la historia regional ha quedado demostrado que la creación de mecanismos especiales ha sido clave a la hora de recuperar valores democráticos, citando los casos de la Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“En los últimos años, en la región se han venido desarrollando diversos modelos de lucha contra la impunidad que además de responder a las falencias en materia de Derechos Humanos, también se ha construido la base de los flagelos actuales como es el crimen organizado, cada vez más interesado en la política que también tiene efecto dinamizador en la corrupción”, dijo a los asistentes del FIAP.
Señaló que en la actualidad, entre las primeras iniciativas internacionales para superar ese flagelo y fortalecer las instituciones, surgió la Cicig, cuya principal fortaleza es ejercer una investigación independiente o adherirse a las iniciadas por el Ministerio Público guatemalteco.
También destacó la figura de la MACCIH, la cual tiene una característica única en la región, la cual consiste en en tener una colaboración activa en la investigación que la diferencia de la asesoría técnica.
En lo que sí fue claro Almagro fue en que hay que responder a la corrupción con integridad y transparencia, con juicio y castigo a los culpables, y asegurarle a los ciudadanos que nadie está por encima de la ley. “En estas cruzadas apóyense entre ustedes mismos y pueden contar con la OEA para eso”, ofreció.
Si bien, el secretario de OEA felicitó la labor de la Corte Suprema salvadoreña, también señaló que no ha visto esfuerzos nacionales conjuntos para combatir la corrupción e impunidad en el país.
“En El Salvador tienen algo que está funcionando y que está haciendo mucho esfuerzo para resolver los temas de corrupción, hay que apoyarlo. No hay fórmulas únicas. Puede ser necesaria la creación de una comisión... la comisión puede ser, no de una dinámica internacional, puede ser de apoyo pero, sí tiene que haber algo a nivel nacional que conjunte esfuerzos”, recomendó.
Y ese esfuerzo conjunto contra la corrupción aún no lo ve, dice Almagro, incluso mencionó que por ello los indicadores de percepción de la corrupción con los cuales se ve a El Salvador, internacionalmente, son negativos.
Desconfianza de la gente
Pero Almagro hizo otra anotación: que pese a los casos de corrupción e impunidad, las sociedades siguen evaluando positivamente la democracia.
Añadió que el daño que causa la corrupción erosiona los cimientos de la democracia, generando variables de impunidad, desconfianza y una alta percepción de injusticia.
“No importa cuántas reformas acuerde la clase política a favor de la ciudadanía. Si no muestra señales genuinas de lucha contra la corrupción y la impunidad, esa afección continuará”, advirtió.
Aunque cree positivo la instantaneidad de las redes sociales gracias al avance de las comunicaciones, esta situación no pasa desapercibida y eso es un instrumento nuevo que definitivamente logra un intercambio más rico entre ciudadanía y sistema político.
Ese intercambio que busca mejorar las condiciones de transparencia, probidad y ética republicana de gobierno la gente pide todos los días para que la confianza retorne, dijo.
“Lo esencial es fortalecer las instituciones de manera que los actos irregulares sean sancionados. El delito siempre ha existido y se debe prevenir pero lo que es inadmisible es la impunidad que puedan tener los mismos”, apuntó.