Los buseros que integran Sipago, los ejecutivos de Subes y los funcionarios del gobierno, desde el inicio del Sistema Integrado del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) hasta la actualidad, han declarado que para comprar la flota del nuevo proyecto necesitan un préstamo con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) del Brasil por 45 millones de dólares.
Cumplir los requisitos del banco brasileño, como la aplicación del cobro electrónico, ha sido uno de los principales inconvenientes para obtener ese préstamo.
En 2014, Sipago en alianza con Subes trajo al país 37 buses nuevos para el Sitramss.
Miembros de Sipago han dicho que esos 37 buses tienen un costo de unos 10 millones de dólares, pero no han sido con claridad de dónde salió el dinero para comprarlos. La meta ha sido tener una flota con 208 unidades.
Desde hace un par de semanas atrás, tanto el viceministro de Transporte, Nelson García, como el presidente de Sipago, Miguel Castañeda, han declarado que entre mayo y diciembre completarán la flota.
Castañeda declaró que han buscado el financiamiento “a nivel internacional”, ya que ningún banco local puede dar una suma alta para la adquisición de la nueva flota. No sin las garantías necesarias.
“Se consiguen afuera. Hay dineros de afuera que se consiguen prestados … Pues ahí se consiguió ese dinero, hay un movimiento que se hizo junto a la gente de SI99 para avalar el crédito”, declaró el 7 de abril, durante el acto de entrega de nueva flota de buses para las rutas 2,4 y 8.
Antecedentes
A finales de 2011, Sipago contrata a Subes para administrar el cobro electrónico del pasaje.
Aunque el contrato es entre privados, fue el Viceministerio de Transporte quien estableció los requisitos tecnológicos que debería cumplir la empresa. También fue Transporte quien dio el “visto bueno” para que iniciara operaciones. Yha sido la única empresa autorizada.
Luego, en 2013, Sipago y Subes inician la asociación para comprar los buses para el Sitramss, que logran traer el año siguiente.
Ese mismo año, el VMTtrata de impulsar el cobro electrónico.
Aplicarlo es importante porque el dinero recolectado va a parar a un fondo común, el cual luego es repartido entre Subes que cobra por la administración del cobro electrónico;otra parte es para el fideicomiso (este sirve para garantizar que los buseros tienen el dinero para pagar préstamos) y otra parte es dada a los dueños de los buses.
Los buseros del Gran San Salvador, por directrices u órdenes del VMT, han sido presionados para tener esa forma de cobro, de lo contrario podrían perder sus concesiones de línea.
Así, inconformes con la medida, han hecho demandas legales contra las acciones del Viceministerio a fin de retrasar la vigencia de algunas directrices. Pero en junio próximo está proyectado que entre en vigencia el cobro exclusivo por vía electrónica del pasaje en el transporte público.
Otro de las quejas de los dueños de los buses es por la firma de un contrato por diez año con Subes para el uso de las máquinas lectoras de las tarjetas prepago; así como por la comisión que esa empresa cobra por brindar el servicio, la cual es de un 8.5 % sobre el valor del dinero que ingresa a través de tarjeta prepago.
Finanzas en rojo
Las finanzas en Subes El Salvador no han sido favorables en sus primeros tres años de fundación.
En el ejercicio fiscal 2011, según datos del Registro de Comercio, hubo pérdidas por 163 mil 758 dólares.
Mientras que en 2012, las pérdidas fueron por 680 mil 785 dólares. Ese año, según documentos del Centro Nacional de Registros, Subes Panamá le presta 7 millones 600 mil dólares a la compañía salvadoreña.
Según consta en el acta de matrícula, Subes Panamá fue inscrita el 21 de septiembre de 2012 en el mismo país.
Un año después, en 2013, Subes Panamá vuelve a prestar a Subes El Salvador , esta vez por 13 millones 50 mil dólares. Según informes financieros de Subes El Salvador, el dinero del préstamo que les dio Subes Panamá debe cancelarse a partir del 1 de enero de 2015. En 2013, también, sucede que Subes El Salvador comienza a vender tarjetas prepago para el cobro electrónico del pasaje.
La expectativa era que se usará y comercializarla en el transporte público del Gran Salvador;pero solamente han podido aplicarlo en los buses del Sitramss.
Siempre en 2013, desde julio al 31 de diciembre, los inventarios de comercialización de tarjetas prepago fueron por 211 mil 800 dólares;según consta en documentos del Registro de Comercio. Mientras que en el caso de los equipos dados en comodato (lectores de tarjeta) los ingresos fueron de 2 millones 876 mil 933 dólares.
Pese a las inyecciones, los estados financieros de Subes El Salvador seguían reportando números rojos y pérdidas de hasta 841 mil 042 dólares en 2013. Y un total de déficit acumulado en los tres años por 5 millones 344 mil 498 dólares. Tanto el viceministro de Transporte, Nelson García, como Castañeda ignoran el vínculo de un exdirectivo de Subes con empresas “offshore” de Panamá.