El SICA: papel y burocracia

análisis De lo anterior puede concluirse que cada mandatario acudirá a una reunión con la lista de deseos que pedirá a Santa Claus, pero sin una agenda común y sin presentar un frente unido

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27 abril 2013

bombo y platillo anunció la Casa Blanca la gira del presidente Obama por Centroamérica: una visita a México y otra a Costa Rica. La política exterior de la administración de Obama, bajo el liderazgo de John Kerry en el Departamento de Estado, ha expresado sus intenciones de construir una relación con Latino América, que no se base únicamente en la fracasada guerra antidrogas, sino en una alianza de socios comerciales con miras hacia el desarrollo económico.

Durante su estancia en Costa Rica, Obama se reunirá también con sus homólogos pertenecientes al Sistema de Integración Centroamericana, los presidentes de Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y la República Dominicana. De los temas a discutir se sabe sólo que girarán en torno al marco general de "los esfuerzos que se realizan para promover el crecimiento económico y la colaboración regional en materia de seguridad", pero fuera de declaraciones de buena voluntad, pueden sacarse muy pocos puntos específicos que saldrán de la reunión.

El presidente Funes, en distintas declaraciones en las pasadas semanas, ha expresado la necesidad de más apoyo económico para destinarlo a combatir la inseguridad ciudadana. En un discurso que diera en el Banco Mundial, Funes mencionó la tregua de las pandillas como la ventana de oportunidad perfecta para redoblar esfuerzos gubernamentales en el combate contra la violencia. En otras ocasiones ha mencionado que solicitará que Obama le dé un empujón a otros temas que conciernen a la relación bilateral entre El Salvador y Estados Unidos, como son el Asocio para el Crecimiento y FOMILENIO 2.

Se sabe que Costa Rica estará negociando posibles asocios en temas de innovación y de tecnología ambiental, además de pedir un empujón diplomático para solventar el tema de la isla Calero, por la que mantiene una tensa relación con Nicaragua. Nicaragua tiene interés en recibir apoyo financiero para la construcción de infraestructura. Honduras y Guatemala estarán buscando un espaldarazo económico en materia de seguridad y Belice querrá ayuda técnica y equipo para combatir el tráfico de drogas que se da en sus costas. De lo anterior puede concluirse que cada mandatario acudirá a una reunión con la lista de deseos que pedirá a Santa Claus, pero sin una agenda común y sin presentar un frente unido. Porque el nivel de inseguridad y las causas son diferentes en cada país, no puede usarse la excusa universal de la guerra anti-drogas para conseguir fondos.

Para Obama es importantísima la foto de la cumbre, pues le espera la dura batalla legislativa que será la reforma migratoria. Demostrar buenas relaciones con los países de origen de los millones de inmigrantes que constituyen un apoyo electoral significativo para su partido, no es sino una ganancia política importante. De la reunión en sí, sin embargo, puede esperarse muy poco, pues no pasará de ser la presentación de la lista de deseos singulares de cada uno de los países, quedando una vez más en clara evidencia, que la integración centroamericana sólo existe por el momento en papeles y burocracia, pero no se traduce en una realidad palpable que brinda soluciones prácticas a los problemas comunes. Difícilmente se verá un avance con las actuales condiciones, como difícilmente avanza una carreta en la que cada buey de la yunta jala en distintas direcciones.

*Lic. en Derecho.

Columnista de El Diario de Hoy.

@crislopezg