AHUACHAPÁN. La falta de un sistema de alcantarillas y de tratamiento de aguas grises provoca insalubridad en el área urbana de El Refugio.
Datos del departamento de saneamiento ambiental de la Unidad Comunitaria de Salud Familiar de la localidad consignan que el 89% de la población lanza las aguas servidas a las calles.
El problema se agrava en los dos extremos del municipio. En el área sur existe una canaleta sobre la carretera Panamericana, donde por 800 metros se estanca el agua.
Uno de los afectados, Romeo Calderón, señaló que esto genera malos olores y además, las mismas personas lanzan desechos sólidos como bolsas, botellas plásticas, y otros objetos inservibles; incluso, son depositados los perros que vehículos arrollan sobre la carretera.
La acumulación de agua también se convierte en criaderos de zancudos; mientras que en el invierno, el agua estancada cubre hasta la mitad de la calle, lo que dificulta el paso de las personas que transitan hacia las colonias Santa María y San Antonio I y II.
Calderón señaló que en esta parte del municipio las aguas servidas no corren porque, aparentemente, la canaleta no tiene desnivel que le permita cumplir dicha función.
A lo que se suma que las calles secundarias quedan a un nivel más bajo de la vía, que fue construida hace cerca de 15 años.
En las bocas calles de la carretera que empalman con otros caminos, también se acumulan los líquidos.
Calderón lamentó que ni las actuales, ni pasadas administraciones municipales hayan realizado acciones para erradicar dicho problema.
También señaló al Fondo de Conservación Vial (Fovial), entidad que recibe fondos en concepto de contribución cada vez que le colocan combustible a un vehículo.
“Hay un acumulamiento de agua exagerado”, lamentó el poblador.
Cerca de la canaleta hay dos paradas de autobuses que van hacia Santa Ana, en ese lugar las personas deben de soportar malos olores al momento de esperar el transporte.
Sobre este problema, Fovial consignó que ya giró indicaciones para realizar una inspección de la situación.
Dicha observación permitirá conocer posibles soluciones, y si es responsabilidad de la institución. De ser así, determinarán las actividades a ejecutarse, además del tiempo y monto.
Al otro lado
En la parte central del municipio, el agua servida corre; incluso pasa por las calles aledañas a la municipalidad.
Mientras que en la zona norte existen otros puntos donde se retiene el agua. Esa parte es la más afectada porque es la zona baja y, por ende, recibe las aguas servidas que lanzan en la parte alta.
El encargado de la unidad de medio ambiente de la alcaldía, Miguel Murgas, reconoció que el problema es grave; sin embargo, aceptó que para solucionarlo a través de una planta de tratamiento deben de invertir $3 millones con los cuales no tienen.
Señaló que ya cuentan con un informe técnico ambiental donde se plasma la problemática. Una de las acciones que tomarán es hacer conciencia a las personas para que no lancen desechos sólidos a la calle y que sirvan de obstrucción para que las aguas servidas queden retenidas.
En la parte norte limpiaron recientemente otra canaleta donde también había agua estancada.
El inspector de saneamiento ambiental de la Unidad Comunitaria de Salud Familiar de El Refugio, Joel Cáceres, señaló que en un recorrido en coordinación con la alcaldía encontraron 12 puntos de descarga de aguas residuales, incluyendo las dos canaletas que están en los extremos del municipio.
Por ello, la dependencia gubernamental dio 60 días hábiles a la alcaldía para tomar acciones; pero estas se han limitado a limpiezas porque Cáceres, también reconoció que el problema es complejo y que se requiere de una planta de tratamiento.
Sin embargo, señaló que el municipio no cuenta con un terreno para realizar dicha obra porque se necesita de un área grande.
Aunque no precisó fecha, en los próximos días harán una nueva inspección para determinar si la alcaldía cumplió las recomendaciones.
De lo contrario pasarán un informe al Sistema de Salud Integral (Sibasi) de Ahuachapán para que ellos determinen las acciones a seguir.
El agua que corre superficialmente lo hace hacia el lado norte del municipio; es albergada por la canaleta que lleva hacia el cantón San Antonio y finalmente desembocan al afluente San Juan El Espino.
RESTRICCIONES
El inspector de saneamiento ambiental señaló que actualmente para que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) conecte una acometida a un usuario, este debe de mostrar una resolución por parte del Ministerio de Salud. Para ello, el interesado debe de construir un sistema de aguas residuales que consta de caja de trampa de grasa, un pozo resumidero, y tanque séptico. Esto permite que las nuevas construcciones no lancen las aguas residuales a las calles.
POCOS CASOS
A pesar de los zancudos que se reproducen en las aguas estancadas, el municipio registra pocos casos de las enfermedades que estos reproducen. Hasta inicio de abril, la Unidad Comunitaria de Salud Familiar sólo registraba cuatros casos de chikungunya. En todo el 2,015 fueron 176 casos de chikungunya; cuatro de zika y 11 de dengue.
El inspector de saneamiento ambiental, Joel Cáceres, señaló que dicha reducción se debe a los esfuerzos que están realizando.