Las complicaciones de la diabetes

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02 abril 2013

Mi interés en el estudio de la diabetes y sus complicaciones empezó en el año 2004 cuando tuve la oportunidad de contribuir al inicio e implementación de estudios en pacientes diabéticos con complicaciones renales y problemas neurológicos. Estos estudios y otros se llevaron a cabo en centros médicos de Estados Unidos y Europa entre los años 2004 y 2012. Mi objetivo es compartir el conocimiento derivado de esas investigaciones.

Las complicaciones de la diabetes ocurren cuando la enfermedad ha estado activa y sin tratamiento adecuado por muchos años (10 a 20 o más años). Dos factores contribuyen al desarrollo de las complicaciones: la magnitud del aumento de glucosa en sangre y el tiempo durante el cual ha estado elevada. El exceso de glucosa daña los vasos capilares de los ojos, riñones, y nervios, tanto en las personas con diabetes tipo1 (falta absoluta de insulina) como en las personas con diabetes tipo 2 (falta relativa de insulina). Las arterias del corazón, cerebro, y extremidades inferiores también son afectadas, aunque por un mecanismo diferente del que altera los capilares.

La diabetes tipo 2 afecta principalmente a los adultos mayores de 45 años. La enfermedad es el resultado de defectos genéticos y del sobrepeso, obesidad, y vida sedentaria, y comienza sin que el paciente se dé cuenta. Al principio, el cuerpo se vuelve resistente a la acción de la insulina. El páncreas trata de compensar esa resistencia produciendo más insulina. Esta compensación funciona por algún tiempo y la enfermedad no se manifiesta, pero al final el páncreas falla, y este es el punto en que la glucosa alcanza los niveles característicos de la diabetes.

En los ojos, los capilares de la retina progresivamente se estrechan y se cierran, dejando partes de la retina sin flujo de sangre. La retina con falta de irrigación estimula la formación de nuevos capilares, los cuales son anormales con tendencia a sangrar, produciendo hemorragias, desprendimiento de retina, severa disminución de la visión, y eventualmente ceguera. Se estima que la ceguera es 25 veces mas común en las personas diabéticas que en las personas no diabéticas.

En los riñones, los cambios también son progresivos y consisten inicialmente en aumento de la permeabilidad de los capilares a través de los cuales se filtran proteínas, las cuales aparecen en la orina. A medida que la complicación avanza, la capacidad de los riñones de formar orina y eliminar sustancias tóxicas falla. Cuando la enfermedad llega a este punto, el uso de diálisis o transplante de riñón se vuelve necesario. El daño renal producido por la diabetes es la causa principal de enfermedad renal crónica, y alrededor de 40% de todos los pacientes que comienzan tratamiento de diálisis son personas diabéticas.

Los capilares de los nervios progresivamente se estrechan y se cierran dejando al tejido nervioso sin nutrientes. Los nervios principalmente afectados son los de las piernas y los pies, produciendo dolor en la planta de los pies, sensación de hormigueo, o falta de sensibilidad. La falta de sensibilidad en los pies contribuye a la formación de úlceras en los puntos de presión; en algunos casos, estas úlceras se infectan, y si las arterias de los miembros inferiores están obstruidas o estrechas, las úlceras no sanan y pueden llevar a la amputación.

Las complicaciones de la diabetes son extremadamente serias y requieren gran dedicación de parte del paciente y del médico para implementar tratamientos que las prevengan, retrasen su inicio, o disminuyan su severidad.

En el siguiente artículo describiré las complicaciones cardiovasculares de la diabetes..

*Doctor en Medicina.