El corresponsal de fondos de inversión del Wall Street Journal, Laurence Fletcher, elaboró una sencilla lista de puntos a considerar al abordar la discusión sobre esta modalidad de empresas que se encuentra en medio de un escándalo con repercusiones globales.
Aquí los puntos a considerar:
1. Las inversiones 'offshore' más populares
A pesar de la atención mundial que Panamá está recibiendo tras la reciente filtración de datos, hay muchos "centros offshore" más alrededor del mundo. Algunos de estos son denominados "paraísos fiscales" y todos tienen sus reglas especiales y su reputación.
Por ejemplo, las Islas Caimán son conocidas por albergar fondos de cobertura o de alto riesgo. Bermuda es un centro global de reaseguros, es decir el método por el que una aseguradora busca a otra empresa similar para que asuma parte de los riesgos de una cartera, dándole solvencia y estabilidad a esta. Por su parte, Gibraltar es un centro global de juegos en línea y seguros automotrices.
El Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ) se ha enfocado en los centros offshore menos conocidos y ha señalado los casos más llamativos de líderes globales. Para el despacho panameño Mossack Fonseca, los destinos más populares para abrir cuentas o empresas fuera de la jurisdicción donde operan son las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Seychelles, Anguila Británica y Samoa.
2. Múltiples propósitos
La actividad "offshore" puede llegar a ser un término que abarca estructuras muy diferentes, como compañías, cuentas, fondos de inversión o fundaciones. Los datos encontrados en la filtración del colectivo periodístico ICIJ incluían información sobre más de 210 mil empresas, aunque el despacho Mossack Fonseca también ha establecido fondos y fundaciones.
Según Fletcher, hay miles de propósitos que se pueden perseguir con compañías offshore, desde minimizar las tasas impositivas hasta tomar ventaja de diferentes regímenes legales que permiten ocultar la identidad de sus propietarios. En algunas ocasiones, también se montan para permitir hacer adquisiciones internacionales de empresas o reunir dinero de diferentes inversionistas a fin de generar rentabilidad para el mismo.
3. Los offshore no son sinónimo de ilegalidad
Tener inversiones en otras jurisdicciones no implica que se esté cometiendo un ilícito y la discusión "offshore" versus "onshore" (inscribir empresas en el mismo país) no debería ponerse en términos del bien contra el mal, señala Fletcher.