El escándalo de documentos de Panamá Papers ha traído a la palestra pública una serie de cuestionamientos sobre el proceder del bufete jurídico Mossack Fonseca y su relación con empresas, algunas de ellas opacas.
Para aclarar su trabajo, la empresa panameña se desligó ayer de toda acción ilegal y, a través de un comunicado oficial, detalló que su labor durante sus 40 años de operación ha sido crear empresas, pero no administrarlas ni gestionar sus recursos.
“No somos responsables. “No estamos involucrados en la administración de las compañías de nuestros clientes”, explica el comunicado.
“Somos una empresa de 40 años y jamás hemos sido culpados absolutamente de nada”, dijo el socio y miembro fundador de la empresa, Ramón Fonseca Mora, al canal TVN Noticias de Panamá.
“Y yo le garantizo que vamos a seguir impunes y sin ningún tipo de acusación, porque no somos responsables de las acciones de las sociedades que nosotros formamos”, agregó.
El bufete aseguró que la creación de sociedades “offshore” --que están a nombre de prominentes políticos, empresarios y hasta deportistas a nivel mundial-- son totalmente legales y cuentan con todas las supervisiones de las autoridades locales e internacionales.
El bufete se considera un intermediario y no los responsables directos de los clientes. “No somos los abogados de los clientes finales”, insistió Fonseca Mora.
Además, el bufete señaló que también han cumplido con los requerimientos del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), y más recientemente, con la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras de los EE.UU. (FATCA, por sus siglas en inglés).
Mossack Fonseca agregó que aproximadamente el 90% de sus clientes está compuesto de profesionales, instituciones bancarias, compañías fiduciarias, abogados, y contadores que están obligados también a realizar debida diligencia de sus clientes conforme a los reglamentos CSC y AML (por siglas en inglés de Antiblanqueo de Capitales).
Según Fonseca Mora, el trabajo de la firma se limita a crear las sociedades y no a su manejo, por lo que no tienen responsabilidad sobre cómo se utilizan esas empresas.
Según Fonseca Mora, en Panamá no es obligatorio conocer el cliente final que va a beneficiarse de la sociedad, al contrario de lo que sucede en otros países. “Pero nosotros, desde hace más de un año, pedimos a todos nuestros clientes cuál es el beneficiario final de la sociedad”, afirmó.
La información ha salido a la luz tras la mayor filtración de datos en la historia mundial: Son más de 11 millones de documentos que fueron entregados a un periódico alemán y luego trabajados por el Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ).
“En esta trama han intentado hacer ver que los clientes finales, los actos finales, fueron fraguados por nosotros, lo cual es sumamente injusto, y diría yo, hasta ilegal”, dijo.
“Todos esos nombres que aparecen ahí, jugadores de fútbol, inclusive mafiosos, todos esos no son clientes nuestros, son clientes de intermediarios, de bancos que les metieron un gol; seguro, compraron una sociedad nuestra, la vendieron y las usaron esos señores para quién sabe qué”, dijo Fonseca Mora.
¿Por qué crear sociedades offshore en Panamá?
Panamá se ha considerado por mucho tiempo como uno de los destinos más estables para invertir dinero no solo por su sólido sistema financiero sino además por su estabilidad política y monetaria.
Las empresas, sobre todo las multinacionales, prefieren trasladar su dinero a Panamá para reducir riesgos en sus países de origen.
En el pasado se catalogaba a Panamá como un paraíso fiscal. Sin embargo, las regulaciones internacionales han venido reduciendo vacíos legales y han aumentando las garantías de que todas las acciones son apegadas a la ley.
De hecho, el país ha ido saliendo paulatinamente de la lista negra del GAFI y modificando la ley para lograr mayor transparencia.
Desde agosto del año pasado se aprobaron nuevas regulaciones para impedir que el dinero que entra a Panamá, a través de estas sociedades, provenga de ilícitos como lavado de dinero, narcotráfico y trata de blancas, entre otros.
“El Gobierno de Panamá lidera una política de cero tolerancia ante cualquier aspecto de un sistema legal o financiero que no se maneje con altos niveles de transparencia”, señala un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá en El Salvador.
De acuerdo con esta institución el Gobierno mantiene a la fecha una comisión de alto nivel que mantiene una revisión del sistema financiero.