Alrededor de una treintena de salvadoreños podrían salir salpicados en el escándalo mundial que involucra a decenas de líderes y figuras mundiales por la filtración de sus cuentas secretas y empresas en el exterior, creadas por el despacho panameño Mossack Fonseca, de acuerdo a un extenso reportaje publicado ayer por el Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ).
Este consorcio fue contactado por el periódico alemán Süddeustsche Zeitung, a quien le fueron filtrados cerca de 11.5 millones de documentos sobre las cuentas y empresas de figuras internacionales que van desde el presidente ruso Vladimir Putin hasta la estrella del fútbol Lionel Messi y el veterano actor Jackie Chan.
Según el periódico digital salvadoreño El Faro, parte de esta red de periodistas, “los registros indican que más de 220 empresas offshore fueron creadas bajo la sombrilla de la firma panameña de abogados Mossack Fonseca, que entre 2000 y 2015 trabajó con al menos 33 clientes salvadoreños”.
El medio, sin embargo, dijo que en las próximas dos semanas se estarían dando detalles de los salvadoreños que aparecen en los informes.
Este escándalo, bautizado como “Panama Papers” (Papeles de Panamá), señala que poderosos líderes alrededor del mundo se abocaron a la firma legal Mossack Fonseca, con sede en Panamá y operaciones en más de treinta países, para establecer compañías “offshore”, es decir empresas que operan en paraísos fiscales y permiten mantener en mayor secretividad la identidad de sus propietarios.
En el informe producido por ICIJ se exploran las historias detrás del uso de compañías “offshore” relacionadas a más de cien personajes poderosos de todos los continentes, así como sus parientes o sus amigos más cercanos. Entre estos, según informa esta red, se encuentran doce jefes de estado actuales o recientes y 33 políticos o funcionarios con conexiones directas a estructuras en paraísos fiscales (ver cuadro adjunto).
Casos destacados
Uno de los principales líderes citados en los “Panama Papers” es Mauricio Macri, presidente de Argentina, quien aparece mencionado por su vinculación con la empresa Fleg Trading Ltd, inscrita en Bahamas en 1998.
Macri no incluyó este nexo en sus declaraciones patrimoniales previo a ser el Gobernador de Buenos Aires, puesto que ocupó de 2007 a 2015.
De acuerdo a un vocero de la Presidencia de Argentina, Macri no declaró esta compañía pues no tenía capital en la misma. Afirmó que él estaba en su directiva por ser una empresa familiar.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aparece en el informe pues el principal proveedor de obras en su gobierno, José Armando Hinojosa, ha asegurado más de $750 millones en contratos. La compañía de este último construyó la lujosa mansión adquirida por Angélica Rivera, esposa de Peña Nieto, la cual produjo gran controversia en México por presunto tráfico de influencias.
En Venezuela, Jesús Villanueva, a quien el expresidente Hugo Chávez nombró director de Petróleos de Venezuela (PdVSA), fundó la empresa Blue Sea Enterprises vía Mossack Fonseca para depositar sus exagerados ahorros. Al ser cuestionada su clara vinculación política, Villanueva transfirió la empresa a su hija.
Otros casos llamativos son los de la hermana de Juan Carlos de Borbón, quien fuera rey de España de 1975 a 2014, por la empresa Delantera Financiera S.A., fundada en Panamá en 1969. Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa, aparece señalado pues dos amigos de su infancia que ahora son magnates en ese país, han recibido numerosos contratos estatales.
Por su parte, el presidente Sirio Bashar al-Assad aparece en el informe por su relación con los hermanos Rami y Hafez Makhlouf quienes se han enriquecido gracias a su influencia en las adjudicaciones de contratos públicos en ese país.
En el que se cree es el informe periodístico con la mayor cantidad de datos en la historia, la lista que además incluye celebridades y deportistas señalados es extensa y en algunos países ya se anunció que se tomarán medidas legales.
Sus nombres fueron obtenidos de los millones de documentos extraídos de Mossack Fonseca, famoso por proveer servicios de compañías offshore en todo el mundo. Por más de un año, el periódico alemán e ICIJ analizaron estos datos, los cuales fueron revelados ayer.
En el análisis de los datos, el consorcio periodístico escrutó miles de correos electrónicos, documentos e imágenes para encontrar aquellos nombres que pudieran ser de interés público por las funciones que pudiesen ocupar. La investigación reveló conexiones entre diversas compañías en diferentes paraísos fiscales, el uso que se daba a las mismas y sus verdaderos dueños, cuyas identidades habían permanecido escondidas.
El colectivo de investigadores contrastó los datos filtrados con registros públicos de compañías o propiedades, declaraciones patrimoniales de funcionarios, entre otros documentos.
Los usos más comunes de las compañías offshore, da cuenta ICIJ, son la compra de bienes raíces o yates, así como mantener oculta información de cuentas bancarias personales para reducir la carga impositiva. Sin embargo, también hay registros de prácticas cuestionables como tráfico de influencias, dádivas a políticos, lavado de dinero e incluso el financiamiento de regímenes autoritarios que ejercen represión sobre una población en particular.
Mossack Fonseca, por ejemplo, afirmó que lleva a cabo un seguimiento periódico de sus clientes políticamente expuestos para asegurarse de que no se realicen prácticas fuera de la ley. “Nuestra firma nunca ha estado acusada o sentenciada por actividades criminales” dijo un vocero del despacho a ICIJ.