Ávila: “No se pueden controlar las calles, sino se controlan las cárceles”

El diputado por Arena aseguró que su partido propuso al Gobierno que declarara el estado de emergencia en los penales con pandilleros.

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En la actualidad los pandilleros están separados por penales

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31 March 2016

El diputado por ARENA y exdirector de la  Policía Rodrigo Avila recordó que siete días antes de Semana Santa, presentaron una propuesta para que se declarara estado de emergencia en los penales donde se encuentran los pandilleros.

“Este decreto de alguna forma, sigue la tónica de la propuesta que hicimos antes de las vacaciones e incorpora una serie de elementos adicionales que son importantes”, dijo Avila, quien reiteró que “no se puede controlar las calles, los barrios por parte del Estado sino se controlan las cárceles, donde supuestamente ya debería de existir un control”.

Avila recordó que  cuando se construyó el penal de máxima seguridad en Zacatecoluca hubo sectores que se oponían al mismo y hasta hubo recursos de inconstitucionalidad que no prosperaron y “hoy se está demostrando  con el tiempo de que verdaderamente es necesario poner orden, es necesario comprender y aceptar que en el país tenemos un crimen organizado que se llama pandillas y que bien que el gobierno ya lo reconoce porque hace dos meses el discurso era distinto”.

El criminólogo y articulista de El Diario de Hoy Carlos ve un escenario plagado de incertidumbre, porque “no existe  claridad en cuanto a las intenciones del gobierno y su interacción con las pandillas”.

Aunque considera que recuperar el control de los penales donde se encuentran los pandilleros es una necesidad que tuvo que haber sidosatisfecha desde hace algunos años,  Ponce no ve “nada que vaya más allá de lo táctico, no se observa un componente  estratégico que asegure la sostenibilidad de los efectos de aislar a cabecillas pandilleros en los centros penales”.

Recordó que durante la tregua entre las pandillas, el gobierno facilitó los canales de comunicación entre los cabecillas de las pandillas y sus subalternos que gozaban de libertad.

“Revertir eso no es algo excepcional. No debemos de considerar excepcional que el Estado sea el que controle los centros penales y no los internos”, dijo Ponce.

A juicio del criminólogo, las pandillas han demostrado que son grupos criminales que se adaptan con facilidad por lo que prevé  que “no pasara mucho tiempo para que encuentren la forma de superar los obstáculos impuestos por la actual coyuntura”.