El privado en ambas barras shows se desarrolla en pequeños cubículos con un sofá, donde las mujeres realizan bailes privados a un precio pactado con el cliente, de esa cantidad un porcentaje es para la chica y otro para el negocio.
En el lugar que esta al final del Paseo, Luisa comenta que es donde los clientes “aprovechan al máximo” los 30 minutos que dura. “Aquí debemos bailar las canciones y quitarnos la ropa, durante ese lapso nos acarician, besan, y nos hacen todo tipo de insinuaciones y solicitudes”, algunos sitios son más populares que otros porque los clientes saben que puede “meter mano” sin restricciones.
“Ahí, por lo general, es donde hacemos las citas para vernos afuera, es ese tipo de “negociación” donde sacamos una ganancia extras. Esas salidas van desde vernos al salir del trabajo en la madrugada o de encontrarnos en nuestros días libres para pasar un rato o el día juntos; en muchos de los casos son extranjeros que nos piden que lleguemos a sus hoteles, aunque en los hoteles grandes hay problemas para el ingreso les aclaramos nosotras, aunque siempre hay maneras…”, detalla.