El director general de la Policía, Howard Cotto, confirmó que el subcomisionado Fernando Roque Mártir es el nuevo Inspector General de la Dirección de Centros Penales, como informó ayer El Diario de Hoy.
Mártir, quien era jefe de la Delegación de Cuscatlán, fue nombrado en el cargo hace dos semanas por el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, y el director general de Centros Penales, Rodil Hernández.
El director de la corporación sostuvo que el jefe policial fue escogido para ocupar el puesto por “su perfil y capacidad”.
“Él se encuentra formalmente en condición de servicio en la Dirección General de Centros Penales cumpliendo esta función”, aseguró Cotto.
Además del nombramiento de Roque Mártir (que será de carácter permanente), fuentes policiales revelaron a este periódico que Policía podría asumir el control de las cárceles del país pero la seguridad en estos recintos siempre estaría a cargo de los custodios de Centros Penales.
Esta medida podría ejecutarse en caso de que el Gobierno declare estado de emergencia en el sistema penitenciario.
Lo que se pretende es evitar que los cabecillas de pandillas que están recluidos en estos recintos sigan ordenando a los delincuentes que están en libertad que cometan homicidios y extorsiones.
En contraste, Cotto aseguró que dentro de las medidas extraordinarias que pondría en marcha el Gabinete de Seguridad hay algunas en las que la Policía “juega un papel importante”, pero negó que asumir el control de las cárceles sea una de ellas.
“Esa es una responsabilidad de la Dirección General de Centros Penales, si en este sentido hay algunos apoyos que la Policía pueda seguir brindando, pues enhorabuena”, dijo Cotto.
No obstante, fuentes policiales y penitenciarias confirmaron que equipos de ambas instituciones trabajan en la propuesta para establecer el estado de emergencia en siete cárceles donde se encuentran recluidos cabecillas e miembros de pandillas.
La medida emergente se estaría impulsando en un primer período de 15 días, como lo ordena la Ley Penitenciaria, pero se iría prolongando a medida que los índices delictivos se vayan reduciendo, especialmente los homicidios y las extorsiones.
Los presidios que serían intervenidos con las medidas extraordinarias son los de Izalco, Ciudad Barrios, Quezaltepeque, San Francisco Gotera, Cojutepeque, Chalatenango y Zacatecoluca.
Algunas acciones que se realizarían en los próximos días sería la suspensión de visitas y llamadas telefónicas de familiares de reclusos y se les prohibiría que se movilizaran fuera de sus celdas.
También se realizarían requisas permanentes para decomisar drogas, teléfonos y armas hechizas.
Las autoridades también están contemplando suprimir la energía eléctrica en los presidios para evitar que los reos puedan utilizar radios y televisores.
El paquete de medidas que se aplicarán en las cárceles podría ser revelado oficialmente por el Gobierno esta semana.