La vida de la familia Murillo cambió en un abrir y cerrar de ojos, luego que Milena Sofía, de apenas dos años de edad, muriera, tras caer accidentalmente a un pozo de al menos 18 metros de profundidad.
La tragedia ocurrió alrededor de las 7:15 de la mañana del domingo, en final Avenida José Simeón Cañas, en la colonia Santa Julia, del departamento de San Miguel.
Un familiar relató que la niña cayó al pozo debido a que había un pequeño espacio de éste, que no estaba cubierto.
Agregó que la infante pidió una galleta e inmediatamente se fue en busca de la misma a donde otros familiares, quienes residen en un cuarto contiguo al que ella habitaba.
Pasados unos minutos, la madre de la niña comenzó a buscarla y, al percatarse que nunca llegó a su destino, inició el calvario y la desesperación.
“La mamá está destrozada, ella al ver que la niña no aparecía y no contestaba, le preguntó a mi primo que si la niña estaba en su cuarto y él le dijo que no la había visto”, relató con tristeza un tío.
Agregó que “de tanto buscar, la mamá alumbró con una lámpara dentro del pozo y vio que la pequeña estaba al fondo, pero ya muerta”.
Vecinos aseguraron que durante media hora, los familiares de la niña buscaron por toda la casa y al no encontrarla, llamaron a la Policía.
“La buscaron como media hora y al ver que no la encontraban, le dijimos que avisara a la Policía”, comentó una de las vecinas, quien prefirió omitir su nombre.
Orlando Vázquez, jefe de Bomberos, aseguró que el pozo en que cayó la niña tiene como mínimo 18 metros de profundidad y que lo que pudo suceder es que la infante cayó por un pequeño hueco de 40 centímetros que no estaba cubierto.
“Había un espacio en donde entra el lazo del pozo que no tenía tapón, es posible que por ese lugar se introdujo la niña y cayó”, dijo el bombero.
Según el rescatista, el pozo aún tenía agua y estaba tapado con losetas de concreto.
Agregó que el trabajo de recuperación del cadáver se extendió por al menos 30 minutos.
Tras la recuperación, el cuerpecito fue dejado dentro de la vivienda para que la Fiscalía y Medicina Legal realizaran el reconocimiento de ley.
Eso debido a que el fiscal de turno, a la hora del rescate, se encontraba en el levantamiento del cadáver de Kevin P., de 17 años, quien murió ahogado en la playa El Cuco el viernes por la tarde, tras ser arrastrado por una corriente, su cuerpo fue encontrado la mañana de ayer.
Óscar Meléndez, jefe de la Unidad de Vida de la Fiscalía, confirmó que se autorizó la recuperación del cuerpo de la niña para avanzar en el proceso de recuperación y posterior reconocimiento.
“La fiscal de turno está en otro procedimiento y debido a que bomberos tiene emergencias que atender, creímos necesario recuperar el cuerpo y ponerlo en un sitio seguro para luego hacer el reconocimiento”, dijo el jefe fiscal.
Confirmó que ya iniciaron las investigaciones para determinar las condiciones bajo las cuales, la niña se accidentó. Dijo que indagarán sobre la responsabilidad de los padres o encargados.
Vecinos consternados
El movimiento de patrullas y de bomberos frente a la vivienda, generó la curiosidad de vecinos, quienes se concentraron en las afueras de la casa.
Algunos lamentaron que una niña tan pequeña haya muerto en las condiciones en que perdió la vida Sofía, y aseguraron que se trata de un descuido de los padres.
Otros como Mario Sorto, aseguran que “nadie quiere un mal para los hijos y menos cuando se trata de un niño tan pequeño, eso fue un descuido y eso a cualquiera le pasa”.
Agregó que el castigo más grande que un padre puede recibir es la pérdida de un hijo, por tanto espera que la familia doliente pueda superar la tragedia.
Instó a los padres de familia a ser más cuidadosos con sus hijos pequeños, para evitar cualquier tragedia.