Revelando los trucos detrás de la magia

descripción de la imagen

Por

07 marzo 2013

Esta semana, El Diario de Hoy publicó un reportaje sobre la más reciente investigación desarrollada por Douglas Farah, veterano periodista norteamericano y experto en temas de crimen transnacional, sobre las pandillas en El Salvador. El documento, elaborado para el International Assessment and Strategy Center, un tanque de pensamiento estadounidense, plantea hallazgos preocupantes en relación a la negociación entre el Gobierno salvadoreño y las pandillas, las intenciones reales de dichas agrupaciones y su participación en peligrosos patrones delictuales.

Las conclusiones del estudio de Farah son congruentes con las lecturas de la situación nacional plasmadas reiteradamente en este espacio de opinión.

Según la investigación, las pandillas que operan en el país tienen diversos tipos de vínculos con organizaciones criminales transnacionales y, además, están involucradas en la comisión de diferentes delitos complejos y lucrativos, como el contrabando de personas y armas.

Adicionalmente, el informe revela que las pandillas han mejorado su arsenal armamentista, adquiriendo fusiles automáticos, granadas y lanza cohetes. Farah también señala que los pandilleros brindan seguridad al tránsito de droga por el territorio nacional y poseen una eficiente estructura para mover personas en Centroamérica. No obstante, el hallazgo más alarmante del documento está relacionado con las nefastas consecuencias derivadas de la negociación entre el Gobierno y las pandillas.

Farah explica que la estrategia gubernamental ha empoderado políticamente a las pandillas, quienes han comprendido que el control territorial que mantienen en sus zonas de operación, puede ser utilizado para canjearles votos a los políticos a cambio de beneficios para su estructura criminal. Según dicho autor, esta situación se vuelve más complicada considerando que parte de la iniciativa del Ejecutivo consiste en propiciar pactos entre alcaldes y cabecillas pandilleros de su localidad. Este salto de calidad experimentado por las pandillas, evidente en el lenguaje político empleado durante entrevistas brindadas a medios de comunicación, de acuerdo al autor del informe, coincide con un peculiar proceso que atraviesan dichas agrupaciones, en el que el mando y control de las estructuras que operan en Estados Unidos está siendo traslado hacia El Salvador.El escalofriante panorama que esboza Farah explica los resultados de una encuesta de opinión, publicados por uno de los principales rotativos del país esta semana. Según lo planteado en el periódico, el 55.2% de los salvadoreños tienen una opinión desfavorable de la negociación entre el Gobierno y las pandillas, 79.5% tienen una percepción negativa de los pandilleros, 69.5% opina que no se debe confiar en los miembros de dichas agrupaciones y 45.3% sostiene que es malo que las autoridades negocien con las pandillas. Adicionalmente, la encuesta revela que la estrategia del Ejecutivo no ha tenido un impacto sobre la criminalidad en general, ya que el porcentaje de victimización se elevó en más de tres puntos porcentuales desde la última medición realizada en noviembre de 2012.

Estas cifras indican que la realidad que experimentan a diario los salvadoreños es muy diferente a la que quiere proyectar el Gobierno a través de su negociación con las pandillas. A pesar de que esta evidencia muestra en forma categórica el peligroso monstruo que se esconde atrás de la "tregua", el Ejecutivo, sus funcionarios y las personas que apoyan la iniciativa, atacan y descalifican a cualquiera que tenga una opinión o información que ponga en duda la existencia del espejismo que han fabricado. Son como magos de piñata, mediocres que pierden el control ante niños del público, que ponen al descubierto los trucos detrás de su magia.

Por el bien del país, todos debemos pararnos y señalar incansablemente lo que tratan de esconder los perversos ilusionistas salvadoreños con "la tregua", obviando sus inevitables ataques descontrolados, calumnias infundadas y rebuznos encolerizados.

*Máster en Criminología

y Ciencias Policíacas.

@cponce_sv