Para los católicos, el Jueves y Viernes Santo son un tiempo de preparación, pues reflexionan sobre la muerte de Jesús y los días en su sepulcro, mientras esperan la resurrección del Hijo de Dios.
En estos días, ninguna iglesia católica en el mundo celebra liturgias y las hostias se consagran para poder entregarlas el Sábado de Gloria, tiempo en el que retoman las misas.
El párroco de la iglesia católica del municipio de Quelepa, San Miguel, Manuel de Jesús Córdova, explicó que este tiempo es sagrado por el significado religioso.
“El Viernes Santo no se celebra misa en ninguna parte del mundo, debido a que estamos conmemorando a un Cristo que esta muerto, por ello desde el jueves se consagran las hostias para viernes y sábado”.
Mencionó que para los viernes sí desarrollan los santos oficios, pero en estos no hay consagración, porque conmemoran el sepulcro de Cristo.
Explicó que guardan hostias para el sábado, por algún enfermo que haya y requiera la comunión, o por alguna emergencia y en algunos lugares donde no hay sacerdote, se hacen algunas liturgias para misionar y ahí si pueden dar la comunión el Sábado Santo.
En el caso particular de la iglesia de Quelepa, las tradiciones son las mismas, ya que las hostias las guardan sobre todo para el viernes.
En la parroquia San Carlos Borromeo, de La Unión, estas tradiciones no varían. El sacerdote Agustín Romero, explicó que son dos días que no se celebran la eucaristía y donde no hay hostias.
“El jueves han celebrado la Última Cena de Jesús con los apóstoles y es donde entra en cautiverio, el viernes esta en el tribunal ante Pilatos y por esa misma razón no hay celebración eucarística, solo se celebran los santos oficios de la pasión y muerte de Jesús. Es una liturgia de la palabra donde se lee”, sostuvo el sacerdote.
El hecho de cubrir el resto de imágenes en las parroquias, durante la Semana Mayor, asegura que lo hacen con el objeto de enfocar toda la fe religiosa en la muerte y resurrección de Cristo.