El Jocotal y Olomega, amenazados por la contaminación y erosión

Ambas lagunas son consideradas de importancia internacional por la Convención Ramsar, pero están amenazadas por la actividad del hombre.

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La laguna Olomega

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21 March 2016

Las lagunas Olomega y El Jocotal, entre los departamentos de La Unión, San Miguel y Usulután, atraviesan por un grave deterioro.

Olomega está contaminada por aguas residuales y desechos sólidos que lanzan desde los cantones que la rodean. 

El Jocotal es afectado por el azolvamiento producto de la erosión de las quebradas cercanas al volcán Chaparrastique y de lo que arrastra el río Grande, de San Miguel.

Olomega comparte jurisdicción entre El Carmen, en La Unión; y los municipios de San Miguel y Chirilagua, departamento de San Miguel; su extensión es de 7,556.8 hectáreas. 

El Jocotal se encuentra entre El Tránsito, San Miguel, Chirilagua; y Jucuarán, en Usulután; mide 1,571 hectáreas.

Estas dos lagunas, junto a otras cinco zonas más, son parte del aporte de El Salvador a la lista de los llamado sitios Ramsar o ecosistemas más productivos y beneficiosos del planeta.

Ramsar es una ciudad iraní a la orilla del mar Caspio. Ahí, en 1971, 18 países firmaron la “Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas”. Los humedales que adquieren la categoría de sitios Ramsar son considerados “humedales de importancia internacional”.

En el caso de la laguna Olomega, las aguas residuales y los desechos sólidos que lanzan desde los cantones El Zapotal, El Espino, Olomega, La Estrechura, Los Riitos, El Cedral, La Pelota, Los Ranchos y Miraflores están poniendo en peligro ese ecosistema.

El afectado no es solo el entorno natural, sino los mismos pobladores que durante décadas han vivido de la pesca. Muchos, aunque sepan que las aguas están contaminadas, siguen pescando porque es la actividad económica con la que sobreviven.

En Olomega los proyectos de recuperación son promesas

Eso es lo que lamenta Miguel Machuca, quien es el presidente de la Asociación de Desarrollo Comunal Maranata (Adescomar).

Machuca tiene 71 años y siempre ha vivido en el cantón Olomega. Él opina que necesitan proyectos en los que se involucre la alcaldía de El Carmen, en La Unión; el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) y que ambos gestionen proyectos con cooperantes internacionales.

“Mire aquí, aquí  bajan aguas negras para la laguna, todo eso la contamina. Mire allá (y señala a dos hombres pescando 20 metros adentro de la orilla) la gente necesita trabajar”, dice bastante resignado.

Machuca estima que en Olomega pescan cerca de 15 mil familias que viven entre los tres municipios que comparten jurisdicción en ese ecosistema. “Todos viven de lo que les da la laguna, pero no le dan importancia para cuidarla”, opina.

El presidente de la Adescomar considera que una planta de tratamiento le daría una mejor calidad  a la laguna y a su entorno; e  insistió en que la alcaldía de El Carmen no tiene ningún proyecto de recuperación.

El 24 de febrero se buscó al alcalde de ese municipio, Francisco Edgardo Zelaya, pero en la comuna informaron  que no estaba en su oficina y que llegaría hasta el siguiente día. 

Machuca aseguró que cuando han ido a buscar al edil  para pedirle proyectos de conservación, la respuesta que han obtenido de la comuna es que los van a ejecutar. “Pero es mentira, nunca ayuda en nada”, afirmó Machuca.

El exdirector de Humedales del Ministerio de Medio Ambiente (MARN) y hoy consultor independiente, Enrique Barraza, dijo que si bien las aguas de Olomega se encuentran contaminadas, la misma no es exagerada. “La contaminación que pudiera ocurrir se concentra en las orillas, donde están los núcleos urbanos”.

De acuerdo con Barraza, los coliformes fecales se han medido donde no vive mucha familias y sus niveles “son aceptables”.

A finales de febrero, los miembros de Adescomar y la cooperativa El Espino realizaron una reunión con delegados del Ministerio del Medio Ambiente y ahí les dijeron que muy pronto llegarían con proyectos financiados por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).

Machuca explicó que los proyectos que les hizo mención el MARN durante la reunión fueron el de capacitarlos en agricultura, pesca, ganadería y turismo. La directora de Ecosistemas y Vida Silvestre del MARN, Silvia Larios, declaró que están trabajando en proyectos y uno de ellos es la construcción de sistemas individuales para evitar las descargas de aguas residuales. Además, trabajan con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) para ejecutar proyectos de asistencia técnica en Olomega y El Jocotal.

 “Este año se van a hacer las intervenciones, ellos están programando cómo van a ser las visitas y las intervenciones que incluye el manejo de aguas residuales”, explicó.

Problema con el plástico

La laguna Olomega no solo presenta contaminación por aguas residuales, sino que se le unen otra diversidad de problemas como los desechos sólidos, el jacinto de agua, entre otros.  El plástico es visible por cualquier parte de la orilla. Dentro del lago se pueden ver botellas y material desechable. El río Grande también arrastra grandes cantidades de desechos a la laguna.

Machuca recuerda que hace más de tres años el MARN llegó a darles capacitaciones para formar conciencia en las cooperativa, y que a su vez se convirtieran en multiplicadores, para que la población no tirara basura a la laguna.

“Vinieron ( MARN) a orientarnos para que cuidáramos la laguna. Pero de qué sirve que nos den capacitación, si lo que queremos son proyectos”, reclamó el poblador.

La esperanza para que esos proyectos lleguen, tal vez se pueden materializar con los trabajos que desarrolle la cooperación japonesa.

Visite el especial completo Sitios Ramsar: Tesoros naturales en peligro