La cuaresma es tiempo de meditación que se caracteriza por ser un período de penitencia y recogimiento.
Este es el Año de la Misericordia, en el cual los feligreses católicos pueden ganar indulgencias.
¿Qué es una indulgencia?
Según el presbítero René Pineda, es lo que queda después del perdón que se otorga tras haber confesado los pecados ante un sacerdote.
“Es una reparación del pecado. La persona se confiesa, se le perdona el pecado; pero queda la culpa. Lo que hace la indulgencia es purificar aquello que ya el sacramento de la confesión ha perdonado. La confesión, perdona y la indulgencia, purifica”, dice.
Requisitos para ganar una indulgencia.
Tener la intención de ganarla; hacer una confesión sacramental; vivir una Santa Misa y comulgar; rezar por las intenciones del Papa Francisco. En este Año de la Misericordia, el Papa también pide hacer una peregrinación; y a los enfermos les pide ofrecer su dolor a Cristo.
¿Cómo ganar indulgencias en la Semana Santa?
De acuerdo con el presbítero Edwin Baños, en este tiempo especial, también se pueden ganar indulgencias desde el Jueves Santo hasta la Vigilia Pascual, según lo ha establecido la Santa Sede.
Así lo explica día por día:
Jueves Santo (24 de marzo). Hay que asistir a la solemne reserva del Santísimo Sacramento, que sigue a la Misa de la Cena del Señor.
Otra forma de ganar una indulgencia este día, es visitar por al menos media hora el Santísimo Sacramento reservado en el Monumento para adorarlo.
Viernes Santo (25 de marzo). Asistir piadosamente a la adoración de la Cruz en la solemne celebración de la Pasión del Señor.
Sábado Santo (26 de marzo). Rezar en familia el Santo Rosario
d) Vigilia Pascual (26 de marzo y madrugada del 27). Asistir a la Vigilia Pascual y renovar las promesas del Santo Bautismo.