Eliseo Levy Esquina Rojas, de 19 años, fue hallado muerto ayer en el kilómetro 23 y medio de la carretera al puerto de La Libertad, cerca del cantón San Francisco, en Zaragoza.
La víctima, cuyo cadáver estaba envuelto en sábanas, residía en el municipio de Nahuizalco, Sonsonate.
Según el documento de identidad que las autoridades hallaron en la escena, el joven trabajaba como agricultor.
El cadáver fue abandonado en el lugar, a las 7:20 de la mañana; diez minutos después la Policía fue alertada del hecho.
“Tenía varias lesiones provocadas con arma blanca en diferentes partes del cuerpo”, se limitó a decir un agente cuando se le preguntó la forma en que lo mataron.
Rojas presentaba lesiones en la cabeza, pecho y espalda. Quienes procesaron la escena manifestaron que no tenía tatuajes.
La Policía presume que los homicidas únicamente utilizaron ese tramo de la carretera para deshacerse del cuerpo del agricultor, pues algunos habitantes manifestaron que no lo conocían.
El 4 de marzo pasado, cerca de donde fue encontrado Eliseo, también localizaron los cuerpos de una mujer, de 43 años, y sus tres hijos, quienes tenían entre 19 y 24.
En esa ocasión, se supo que los cadáveres de los cuatro parientes habían sido quemados por sus verdugos.
El múltiple homicidio fue atribuido a una pandilla que delinque en el sector. Dos de los hombres aparentemente eran miembros de un grupo delincuencial y de había se habría derivado el ataque.
En esta semana, Rojas se convirtió en el tercer hombre que fue asesinado y luego embalado por los delincuentes.
Las otras dos escenas similares fueron descubiertas en el barrio Santa Anita, en San Salvador, y en la calle Guadalcanal, de Ciudad Delgado.