Anualmente, la mortalidad de los recién nacidos con malformaciones congénitas llega a un promedio del 25 %, tanto en el sistema público como en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
Según el viceministro de Servicios de Salud, Julio Robles Ticas, el año pasado murieron 275 bebés de 2 mil 200 que nacieron con deformidades heredadas.
“Hay que visibilizarlo porque es la segunda causa de muerteen el país de los recién nacidos”, dijo. La primer causa es los partos prematuros.
En 2014, el Ministerio de Salud (Minsal) reportó un total de 2 mil 268 bebés que nacieron con anomalías congénitas, de los cuales 289 fallecieron.
Las malformaciones congénitas son anomalías funcionales o trastornos en el metabolismo del niño que ocurren durante la gestación y se detectan en el embarazo y en el parto.
El viceministro Robles Ticas aseguró que son múltiples las causas que originan las deformidades de nacimiento. Las condiciones socioeconómicas en que vive la mujer embarazada se ha vuelto la principal.
La tendencia de tener un neonato con anomalías congénitas aumenta cuando la madre, por carencia de recursos, no logra alimentarse con nutrientes adecuados y vitaminas durante la etapa previa al embarazo, explicó.
También influye la edad materna avanzada que incrementa el riesgo de alteraciones, como el síndrome de Down; mientras que el riesgo de otras anomalías congénitas del feto aumenta en las mujeres jóvenes, expuso Robles Ticas.
Las deformaciones más frecuentes que presentan los recién nacidos son problemas cardíacos. Solo el año pasado las anomalías asociadas a daños en el corazón fueron 487, y por las cuales fallecieron 122 bebés.
La segunda causa de decesos en los recién nacidos fueron problemas neurológicos, razón por la que se diagnosticaron a 159 niños de los que murieron 46.
Mientras que en fisuras, labio y paladar hendido, se detectaron 143 casos, pero no falleció ninguno. Según Robles Ticas, los bebés que nacen con condiciones anormales pueden llevar una vida normal, aunque algunos necesitan someterse a cirugías para sobrellevarlo.
“Pero la calidad de vida no es la misma, si nacemos con la malformación”, dijo.
De 35 bebés que nacieron con síndrome de Down fallecieron 5.
Y de 34 que nacieron con la enfermedad de Hirschprung (malformación zona intestinos) falleció uno .
Salud descartó que durante este año hayan nacido bebés con problemas médicos relacionados a que sus madres contrajeron zika mientras estaban embarazadas.