Un río angosto es lo que divide la zona donde delinque la pandilla 18 y la mara Salvatrucha en la comunidad Los Olivos, en Ilopango.
Ayer, alrededor de las 10:00 de la mañana, un integrante de la mara 18 tuvo la “osadía” de acercarse a la zona de disputa para atacar a balazos a un rival.
Cuando se disponía a escapar, otros delincuentes que estaban apostados tras un muro, a unos 75 metros de distancia, le dispararon con dos tipos de armas para vengarse del hecho.
El hombre, de unos 20 años, fue alcanzado por los proyectiles. Tras haber corrido unos 20 metros cayó muerto sobre unas gradas que conducen hacia la zona que es asediada por su pandilla.
La Policía dijo desconocer cuál era la condición de salud del pandillero que fue lesionado primero.
A la hora que fueron cometidos ambos ataques, decenas de personas estaban en la calle; unas estaban conversando y otras atendiendo sus pequeños negocios.
Algunos pobladores manifestaron que los enfrentamientos entre las pandillas en la zona son tan frecuentes que ya no les causan admiración.
Muestra de ello es que mientras un grupo de policías custodiaba el lugar desde donde los integrantes de la mara Salvatrucha hicieron los disparos y quedaron regados varios casquillos, varios niños jugaban a la par de la cinta amarilla mientras esperaban que sus madres fueran despachadas en una tortillería.
En otros hechos de violencia, las autoridades reportaron el homicidio de un empleado de la Ruta 302, en la colonia América, del barrio San Jacinto, en Salvador.
La víctima tenía 18 años y estaba lavando la unidad cuando fue atacado a balazos por delincuentes a bordo de una moto.
Además, un pandillero murió al enfrentarse a balazos con un grupo de policías en Huizúcar, La Libertad.
En el mismo departamento, pero en el centro de Santa Tecla, fue ultimada Blanca Durán López, de 40 años. Se desconoce el móvil del ataque.