El Juzgado Segundo de Instrucción de Santa Tecla juramentó este martes al mexicano Rubén Eduardo Chapa Cabrera, como perito de Andrés Ortiz Lara, uno de los imputados en el caso del ciberataque a La Prensa Gráfica.
“Lo que ellos (defensa) pretenden es verificar si la información que está en los teléfonos de la pericia, corresponde a la información que proporcionaron los peritos en su oportunidad”, señaló Arístides Perla, abogado del matutino.
Perla también manifestó que desde su punto de vista este es un mecanismo que busca controlar y borrar evidencias de las conversaciones encontradas en los móviles.
Sostuvo que como parte demandante, propondrán peritos que controlen el proceso y que corroboren que la información encontrada esté en su lugar.
El lunes, el abogado había solicitado al mismo tribunal que no se juramentara a Chapa Cabrera porque no había sido acreditada su calidad “habilitante” como experto informático.
Ente otras de las irregularidades que expuso Perla, estaban el vencimiento del acuerdo judicial de autorización del mexicano como perito, emitido por el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nuevo León, en México.
Estas supuestas irregularidades fueron evacuadas ayer en la audiencia de juramentación, luego que el abogado defensor de los imputados en el caso, Carlos Barrientos, presentara la documentación requerida.
Caso en etapa de instrucción
Los casos de ciberataque a La Prensa Gráfica y también a El Diario de Hoy, se encuentran en la etapa de instrucción, es decir, en el proceso de investigación; donde se recabarán todas las pruebas contra los imputados.
La audiencia inicial contra los cinco involucrados en el caso, fue realizada el 19 de febrero en el Juzgado de Paz de Antiguo Cuscatlán.
La resolución de la audiencia fue la prisión para José Ricardo Ortíz, quien también enfrenta otro proceso en el Juzgado Segundo de Instrucción de Santa Tecla.
Mientras José Carlos Navarro (Payaso sin gracia), Óscar Domínguez, Mayra Morán y Sofía Medina, Directora de Comunicaciones de la alcaldía de San Salvador, pagaron una fianza y quedaron en libertad condicional.
Por este mismo caso sigue prófugo de la justicia Gilmar Erazo, involucrado en la red de ciberataques, sobre quien pesa una orden de captura.
Todos son acusados de los delitos de violación a distintivos y marcas comerciales, violación a derechos de autor y derechos conexos, falsedad material y asociaciones ilícitas.
Las investigaciones de Fiscalía han dictaminado que los imputados tuvieron una serie de conversaciones a través de una red social para planificar los ataques.