Según el asesor de seguridad y socio de la firma Giuliani Security & Safety, John Huvane, es un error que un gobierno establezca un diálogo con grupos criminales si parte de una posición de debilidad.
“Solo se puede dialogar desde una posición de fuerza cuando se han dado golpes estratégicos al crimen y estos grupos están diezmados”, añadió el consultor de seguridad que junto al exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, presentó en mayo de 2015 una propuesta de seguridad al Gobierno de El Salvador (ver cuadro adjunto).
Huvane agregó que “solo se puede negociar con quien está dispuesto a dejar de delinquir. Si los criminales quieren abandonar la violencia, se puede dialogar y si siguen delinquiendo, se les persigue y van a la cárcel”.
El consultor dijo a El Diario de Hoy que El Salvador puede aprender lecciones valiosas de Colombia en lo que respecta al combate de grupos criminales. Dos casos de éxito que dio fueron el combate a las FARC y la reducción drástica del crimen en Medellín.
“El Gobierno de Colombia solo se sentó a dialogar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) después de combatirlos en la selva; muchos de sus líderes fueron abatidos o capturados, y sus fuerzas estaban diezmadas. El Gobierno se sentó a negociar desde una posición de fuerza”, aseguró Huvane.
También señaló que los diferentes sectores en El Salvador y el Gobierno son los que deben tomar la decisión sobre si se negocia o no, pero recomendó “seguir de cerca la forma en que los colombianos lidiaron con las FARC y el liderazgo fuerte que ha habido ahí. Están teniendo resultados positivos”, afirmó.
Otro ejemplo que El Salvador podría replicar, según Huvane, es el de Medellín donde redujeron los homicidios en un 48% tras una intervención de cinco meses.
El plan implementado partió de la identificación de 359 puntos violentos, donde se concentraba el crimen en la ciudad, los cuales recibieron especial atención y mayor tiempo de patrullajes. En estos sectores se hizo uso de tecnología para aumentar los monitoreos policiales.
Huvane afirmó que estos planes dieron resultado gracias a la profesionalización de la policía y un liderazgo político fuerte, que atribuye en gran parte al expresidente Álvaro Uribe y al presidente actual, Juan Manuel Santos.