La violencia se recrudeció este sábado en las zonas Oriental y Occidental del país. Las autoridades reportaron siete homicidios en el transcurso de la mañana, en los departamentos de San Miguel, Usulután, La Unión y Morazán. También otras cuatro muertes violentas se registraron en Sonsonate y Santa Ana.
El hecho que ha llamado la atención de las autoridades son los asesinatos de José Crespo Sorto, de 58 años y de su hijo, Luis Omar Crespo, de 23; en la colonia Las Flores de Moncagua, San Miguel.
La Policía explicó que las víctimas tenían un mes de haber llegado a vivir a la referida colonia, en la cual hay presencia de pandillas.
Explicaron que se investiga las razones del por qué las víctimas habían llegado a residir a ese lugar y si ellos habían tenido problemas en el domicilio donde vivían antes.
También, la Policía investiga si el joven pudo haber tenido algún vínculo con los grupos pandilleriles. Hasta ayer no habían capturas de sospechosos con relación al doble homicidio.
Otro doble asesinato se produjo en el cantón El Amarillo, de San Fernando, en Morazán. Las víctimas fueron identificadas como Elvin Escobar y Josué Nolasco, quienes se supone, fueron sacados de sus casas, en horas de la madrugada.
Las autoridades los vinculan con una de las pandillas.
Otro homicidio que también ha consternado, es el crimen del motorista de un autobús que transportaba cortadores de caña, en Usulután.
La víctima había estacionado el bus en la comunidad La Poza 3 del cantón La Poza, en Usulután, en espera de los trabajadores; para llevarlos a los cañales, informó la Fiscalía.
Varios hombres con apariencia de pandilleros se subieron al bus y le dispararon al conductor, quien murió de inmediato.
Las autoridades fiscales dijeron desconocer las razones del crimen, aunque no descartan que podría haber sido por no ser conocido de la zona.
En la colonia La Presita de San Miguel se encontró el cadáver de un hombre que estaba dentro de una bolsa negra.
El cuerpo estaba atado de pies y manos, con indicios de haber sido torturado. La Policía informó que se trataba de un pandillero, pero no revelaron su nombre.
Le llaman por teléfono para que salga y la matan
Ana Araceli Benavides, de 43 años, fue asesinada la madrugada de ayer en el cantón Los Llanos los Patos, en Conchagua, La Unión.
Fuentes de la Policía informaron que la víctima recibió una llamada telefónica y enseguida, salió de su casa.
Minutos después, fue atacada a balazos en las cercanías de donde residía.
Hasta el momento, las autoridades no tienen idea del móvil del crimen, ni tampoco revelaron a qué se dedicaba la mujer.
La violencia también se recrudeció en la zona Occidental del país.
Las autoridades fiscales y policiales reportaron cuatro homicidios en el transcurso de la mañana de ayer.
Nixon Elí Sánchez Cortez fue asesinado a balazos la mañana del sábado en el cantón Tajcuilujlan de Nahuizalco, Sonsonate.
Otro hombre no identificado fue acribillado en el cantón Tres Ceibas de Armenia, siempre en Sonsonate.
En este último municipio, los hechos violentos se han incrementado en los últimos días. El viernes anterior hubo dos asesinatos. Una de las víctimas Víctor Manuel Rodríguez, se dedicaba a la reparación de bicicletas. Además, un pandillero que murió al enfrentarse a policías en el cantón El Guayabo.
En el cantón Las Lajas de Izalco, Sonsonate, pandilleros ultimaron a un hombre que no fue identificado por las autoridades. En las afueras de Chalchuapa, Santa Ana, se registró otro asesinato.