El Hospital Nacional de la Mujer sigue sin recibir las tres lavadoras nuevas, pese a que el pasado 2 de enero era la fecha límite para su entrega.
Pero el período de espera del equipo de lavandería destinado para el nuevo Maternidad ha sido mucho más prolongado del que se esperaba.
Según datos proporcionados por la Oficina de Información y Respuesta (OIR) el 7 de noviembre de 2013, el Ministerio de Salud firmó el contrato de compra de las tres máquinas con la empresa Técnica International S.A. de C. V. por un monto de $453,143.
Con la inversión fueron adquiridas dos lavadoras con capacidad de 400 libras y una de 300 libras.
A través de la OIR, el jefe de la lavandería del hospital indicó que los aparatos debían tener como características básicas una construcción robusta, de tres compartimientos, de doble compuerta y acero inoxidable en las partes en contacto con el agua.
De acuerdo al contrato, la fecha establecida para la entrega de las lavadoras era el 5 de junio de 2014, un mes después de la inauguración del nuevo Maternidad, que fue el 10 de mayo.
Aunque el hospital fue inaugurado en mayo, el traslado de todos los servicios concluyó a finales de ese año.
En el nuevo edificio ya funcionaba la consulta externa y estaba el área de archivo; pero los servicios de hospitalización y salas de cirugía se mantuvieron por más tiempo en las antiguas instalaciones del Maternidad.
Una de las razones de por qué se pospuso el traslado a las instalaciones fue por la falta de las lavadoras, que aunque habían sido entregadas e instaladas nunca funcionaron adecuadamente.
El 20 de noviembre de 2014, el viceministro de Salud, Julio Robles Ticas, declaró que ya habían solicitado a la empresa que cambiara el equipo, y las nuevas máquinas serían instaladas en un lapso de dos a tres meses.
“Tuvimos un problema con una empresa que nos perjudico con la instalación de las tres lavadoras, vinieron, las examinaron, pero nunca funcionaron; entonces lo que hemos pedido a la empresa es que se cambien esas lavadoras”, dijo el funcionario en ese entonces.
No obstante, las lavadoras averiadas fueron retiradas del hospital hasta el 7 de julio de 2015.
Las lavadoras fueron reparadas varias veces, pero siguieron sin funcionar adecuadamente hasta que la empresa aceptó cambiar el equipo después de enviar las lavadoras dañadas de nuevo a Estados Unidos, de donde provenían.
A partir de la desinstalación de las máquinas, el plazo de entrega del nuevo equipo era de 180 días calendarios, dio a conocer El Diario de Hoy el 14 de agosto del año pasado, a partir de información también obtenida de la OIR.
“Por lo tanto y debido a que el acta de desinstalación tiene fecha 7 de julio de 2015, esta se definiría como fecha de partida para contar los 180 días plazo de entrega, quedando así como fecha de entrega el día 2 de enero de 2016”, indicaba un memorándum enviado de la Unidad de Adquisiciones y Contrataciones (UACI) al jefe de Mantenimiento del nuevo Maternidad.
Pero el 1 de enero de este año el director general de Hospitales, Luis Fuentes, reveló que existía otro atraso debido a las dificultades en el proceso de traslado del equipo, según les argumentó la empresa.
“No tenemos el detalle de exactamente cuál es la razón de por qué las lavadoras no están acá”, dijo Luis Fuentes.
Pese al retraso, aseguró que aún no consideraban imponer una sanción a la empresa porque esperaban tener las lavadoras a mediados de enero.
Sin embargo, ha pasado más de un mes desde entonces y las lavadoras siguen sin ser entregadas. Desde su inauguración, el hospital ha pasado ya casi 22 meses sin las las nuevas máquinas que fueron adquiridas para su funcionamiento.
En ese período, el personal del área de lavandería ha tenido que estarse movilizando todos los días con miles de libras de ropa sucia a las antiguas instalaciones de Maternidad para usar las lavadoras anteriores.
“Siempre está la lavandería en el hospital viejo; con todas las deficiencias en el otro hospital la gente está yendo allá a lavar y a esterilizar”, expuso un trabajador consultado.
Tras el traslado al nuevo nosocomio la demanda ha incrementado considerablemente, así como la cantidad de libras de ropa que se lavan a diariamente.
El sanatorio tiene un promedio de lavado diario de entre mil 300 y 3 mil 900 a libas.
En el edificio de Maternidad que fue desocupado hay cuatro lavadoras, una de capacidad de 360 libras, una de 240 libras y dos de 120 libras.
En el nuevo nosocomio también hay una máquina que fue proporcionada por la empresa Técnica International, que es de 150 libras.
En diversas ocasiones trabajadores y representantes del Sindicato General de Empleados del Ministerio de Salud (Sigesal) han denunciado que el tener que estarse movilizando de hospital a hospital implica sobrecarga laboral.
Además, se han quejado de que las condiciones de trabajo en las instalaciones anteriores no son adecuadas y el equipo ya pasó su tiempo de vida útil porque se daña constantemente.
“En ese antiguo edificio no hay garantías de que haya una limpieza adecuada”, afirmó el trabajador.
Añadió que la ropa limpia se moviliza en el mismo lugar donde iba la sucia, y por los problemas de espacio colocan la ropa limpia en el piso.
“Las antiguas lavadoras presentan fallas como todo equipo; sin embargo, se atienden, se solucionan y nuevamente vuelven a funcionar”, expuso el jefe de la lavandería.
Las fallas producidas por el tiempo de uso de dichos equipos ya han afectado a las pacientes del nuevo Hospital de Maternidad.
El aumento de pacientes y la carencia de equipos con la capacidad necesaria para la labor produjeron escasez de ropa limpia.
En agosto del año pasado los trabajadores denunciaron que, en más de una ocasión, las pacientes tuvieron que ser vestidas con sábanas porque no había suficientes batas limpias.
En ese entonces el anterior director de Maternidad, Roberto Sánchez Ochoa, reconoció que existía un ritmo limitado de disponibilidad de ropa limpia por la situación de las lavadoras.
Ante la permanente necesidad del nuevo equipo, El Diario de Hoy consultó al Minsal, a través de la OIR, cuándo serán entregadas e instaladas las nuevas lavadoras y si, debido al retraso, ha habido incumplimientos al contrato que amerite interponer multas o sanciones. Sin embargo, aún no ha remitido las respuestas.
Consultado nuevamente al respecto, Fuentes dijo que desconocía cómo iba el proceso de entrega de las lavadoras.
“Lo desconozco en este momento, tendría que tener la información más certera de parte de los involucrados directamente”, respondió.
También dijo que no tenía información sobre la lavadora que se encuentra en el nuevo Maternidad.
La ministra de Salud, Violeta Menjívar, también expresó que no tenía información de por qué seguían sin tener el equipo adquirido.
“Están en camino, (es) lo que nos han dicho, a estas alturas ya deberían estar”, comentó la funcionaria.
Menjívar dijo que podrían estudiar con la UACI si hay incumplimiento del contrato que implique la necesidad de imponer una sanción.