Un total de 179 menores originarios de la hacienda La Labor, cantón Chipilapa, en Ahuachapán, reciben alimentación de forma permanente como parte de un proyecto que busca erradicar el hambre infantil y que es impulsado por Feed the Children, una organización no gubernamental originaria en Estados Unidos.
Ellos reciben 20 almuerzos mensuales, que consiste en arroz fortificado, carne de soya y un refresco, entre otros, lo que les ayuda a su crecimiento y, sobre todo, para que no se vayan a dormir con hambre.
Que los niños vayan alimentados a la cama es el objetivo prioritario de la entidad.
En un inicio eran 125 niños quienes recibían la alimentación.
Pero número de menores beneficiados podría aumentar a 200 en los próximos días debido a que la inscripción está abierta. Las edades de los menores están entre los 12 meses y 12 años.
La ayuda llegó a la comunidad en el 2009 y ha incluído también la construcción de un comedor infantil, una panadería en el mismo lugar, y aulas en la escuela de la localidad, que permitió ampliar el servicio hasta el bachillerato.
Además, la Asociación de Desarrollo Comunal Integral de Mujeres Emprendedoras (Adecime), conformado por sesenta miembros, y otras 20 que no pertenecen a esta, han sido beneficiadas con iniciativas productivas que les permite criar y cultivar aves y hortalizas.
Con estas tienen alimentación para sus hijos y el excedente es comercializado en la zona.
La presidenta de la asociación, Maura Díaz, explicó que la ayuda es muy importante porque en el lugar no existen fuentes de empleo, y quienes tienen uno han salido a otras comunidades y municipios.
En la hacienda se cultivaba café, pero la producción del grano desapareció junto a las fuentes de empleo que generaban debido a los efectos que causó la roya.
A lo que se suma que la cooperativa que funcionaba en el lugar y que también cultivaba caña, se fue a la quiebra.
El director ejecutivo de Feed the Children El Salvador, Ricardo Candray, explicó que la cooperación incluye varios aspectos: alimentación y nutrición, agua y salud, educación, medios de vida y mitigación de desastres.
Esto les ha permitido establecer medios de vida productivos que consisten en la implementación de módulos de ave con los que obtienen carne y huevos. Además hay cultivos de tilapia y de hortalizas como chile dulce, tomates, repollo, rábano y pepino. A parte de una variedad de olores como cilantro y perejil.
De la crianza de tilapia obtienen 250 libras cada dos meses; cada una es comercializada a $1.50; pero si es llevada a otros lugares aumenta veinticinco centavos en concepto de transporte. Cada libra la componen dos o tres tilapias.
Aunque la mayoría de producción sirve para el consumo familiar y el excedente es comercializado en las mismas comunidades.
La inversión que han hecho a la fecha, con ayuda de cooperantes, asciende a $500 mil.
Mejoran economía familiar
La presidenta de la asociación, Maura Díaz, quien es beneficiada con el proyecto de las aves, relató que tienen la alimentación asegurada ya que su familia cuenta con la carne de gallina y huevos. El remanente es vendido e, incluso, sirve para la preparación de los alimentos para los menores.
Recordó que cuando inició el proyecto le entregaron diez gallinas, pero ahora tiene setenta. Al día obtiene dieciséis huevos.
La asociación obtuvo la donación en el 2015 de una incubadora con capacidad para 288 huevos; sin embargo, esta ya no da abasto porque las sesenta mujeres hacen uso de ella.
Uno de los objetivos que tiene la señora es instalar una granja que le permita obtener mayores ingresos, principalmente en épocas como fin de año que es cuando más se comercializan las gallinas.
Ricardo Campos, quien brinda asistencia técnica por parte de Feed the Children, explicó que las diferentes iniciativas se han fortalecido desde que la ayuda inició en la comunidad, lo que ha permitido que otros actores locales se hayan sumado.
El proyecto ha venido a cambiar la vida de los beneficiados debido a que la zona era eminentemente agrícola y, al no contar con empleo como jornaleros, ya no existían otras fuentes de ingreso. El programa ha ayudado a diversificar la zona.