No hay nada más efectivo que degustar una tradicional minuta para combatir el calor.
En El Salvador son miles de familias las que se ganan el sustento diario vendiendo ese tradicional raspado de hielo.
Las hay de muchos colores y sabores; algunas llevan leche, miel con tamarindo y hasta chile y sal.
En cada pueblo y colonia del territorio nacional se pueden ver a los minuteros halando su carretón, usualmente hecho artesanalmente, con el bloque de hielo y botes con los distintos sabores.
No se quede con las ganas y disfrute de ese tradicional antojo salvadoreño.