Recientes actividades realizadas por el FMLN S. A. de capital muy variable, y de su pulpo financiero ALBAPETRÓLEOS, extendiendo sus tentáculos en todos los rubros imaginables, pueden dar una lectura simple, que coincide con las razones que ellos externan: su preocupación por el bienestar del pueblo, mediante la creación de empresas en las ramas de medicamentos, educación, finanzas, agricultura, azúcar, etc.
Sin embargo, el olfato del pueblo y su sentido común, hacen sospechar que hay algún otro propósito escondido detrás de la premura en crear, en muy pocos meses, tan numerosas empresas. Su defensa es el consabido ataque virulento a la oligarquía culpable de todos los males del país, envidiosa de que ellos hayan ingresado al club de millonarios. Pero despierta sospechas que una empresa nacida hace 4 años con un capital de $1 millón, hoy tenga $545 millones, y que entre sus socios están las alcaldías por ellos controladas, y que manejan fondos públicos. Aunque ellos están contra los asocios público privados.
Se puede sospechar, ante esas prisas, que a lo mejor están matando su chucho a tiempo, ante dos futuras posibilidades amenazantes: que el comandante Chávez decida morirse y se les cierre el chorro de petrodólares y es mejor estar preparados, o que pierdan las elecciones del 2014, y al no tener control del poder, hay que preparar equipaje y rellenar maletas, hoy que es tiempo de vacas gordas, y tienen abiertas y a su disposición las arcas públicas, ante un futuro de vacas flacas.
También se están blindando con las amañadas reformas destinadas a inutilizar la LAIP, paralizada por la resistencia del Presidente Funes a nombrar a los comisionados, que les resulta incómoda pues permite a los salvadoreños exigir información y cuentas claras. La dispensa de trámites, sin someterlas a discusión, el madrugón para operar como los ladrones en la oscuridad, evidencian la verdadera intención de las reformas: permitirles calificar de confidencial toda información referente al abuso de fondos públicos en parrandas, comilonas, regalías, viajes, sobresueldos, etc.
Y como ya la hicieron negra, que además sea peluda, gorda y gritona, se lucen con una sarta de mentiras emitidas por cada una de las partes involucradas. Jackeline Rivera, del Frente, justifica que las reformas fueron discutidas previamente con el Ejecutivo. Cirito Jr., digno hijo de su padre y del CN, no puede opinar, porque no las alcanzó a leer, pero le dijeron que votara. Los de GANA, maestros en cinismo y traición, insisten en que las reformas son necesarias y se rasgan las vestiduras, cuando ven que sus cómplices del Frente los engancharon. Orestes, entre la espada y la pared ante la postura mesiánica de Sánchez Cerén exigiendo el veto presidencial, acusa al pueblo de inmaduro, por atreverse a quitarles la oportunidad de seguir robando. Luego entre todos, exigen al emperador Reyes evitar los madrugones, como si los llevaron amarrados y los obligaron a quedarse. Y para coronar el pastel, el Presidente Funes, en el tono amenazante con que acostumbra regañar al pueblo, asegura que él no sabía nada, y que nadie lo va a presionar, porque hará lo que le dé la gana. ¡Esto es lo que ellos entienden por democracia transparente en beneficio de las grandes mayorías!
Pero ya el pueblo hizo oír su voz, recordándoles que son sus servidores, y que la astucia de las mentiras ya está más que choteada, porque han roto todas las promesas que hicieron al llegar al poder, y que antes fueron usadas por otros regímenes que tras elecciones democráticas, se convirtieron en totalitarios. ¡Cuidado!
* Columnista de El Diario de Hoy.