El BID financia mitigación de vulnerabilidad en el AMSS

Las obras comprenden un plan maestro de drenaje y la reparación de bóvedas de canalización en el área metropolitana 

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03 March 2016

Con fondos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Ministerio de Obras Públicas lleva a cabo obras de reducción de riesgos en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).

Parte de las obras se ejecutan en el asentamiento  El Castillo II, en Apopa y sus alrededores. Dichas obras se realizan a un costo de $3.5 millones.

En esa comunidad se realizan obras tendientes a dar agua potable, energía eléctrica, tratamiento de aguas negras, drenaje, espacios comunitarios y módulos sanitarios.

Asimismo se realizan obras de mitigación en las quebradas cercanas y se mejora el Centro Escolar en Cantón El Ángel.

Las obras en dicha comunidad forman parte del “Programa de Reducción de Vulnerabilidad en Asentamientos Urbanos Precarios en el Área Metropolitana de San Salvador”.

Contribución

El BID desembolsó un préstamo de $50 millones a fin de mejorar las condiciones de vida de familias en riesgo.

Se ejecutan obras de  mejoramiento de barrios, extensión en el acceso a servicios sociales, mitigación local de riesgos y soluciones estructurales para el manejo de aguas.

El MOP informó que las obras de  mitigación de riesgos en el AMSS conllevan la construcción de 11 lagunas de  laminación para el plan maestro de drenajes y reparación de bóvedas.

Incluye además la elaboración del plan maestro para la gestión del macro drenaje del AMSS, y la reparación de bóvedas de canalización.

“El área metropolitana de San Salvador es altamente vulnerable a deslizamientos e inundaciones. Su protección natural (permeabilidad del suelo y cobertura boscosa), disminuye conforme avanza la urbanización. Debido a su densidad poblacional, el área concentra los mayores daños por desastres naturales del país en términos absolutos”, indicó la entidad.

Los proyectos  iniciaron entre diciembre de 2014 y septiembre de 2015 y se extenderán hasta el 2018.

Los proyectos generan empleos directos, priorizando en el empleo local temporal de personas de comunidades que atienden.