Ciudades seguras, la experiencia de San Salvador

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11 febrero 2013

Hace aproximadamente tres años dos ciudadanos, una señora residente en la Colonia IVU y un señor residente en la zona de las Iberias, me daban la bienvenida a sus comunidades y a la vez expresaban su esperanza en un futuro mejor para todos los que habitaban en dichos centros poblacionales. La esperanza tenía su razón de ser…, en esas comunidades daba inicio la implementación de nuestro Plan Municipal de Convivencia y Seguridad Ciudadana.

En ese entonces, diferentes dependencias de la Alcaldía Municipal de San Salvador ingresaban a la IVU y las Iberias con una misión clara: eliminar y reducir los factores de riesgo para la comisión de hechos delictivos o generadores de violencia.

Ese fue el inicio, en el terreno, de un proceso que ha comenzado a dar sus frutos en diferentes áreas de beneficio para nuestros ciudadanos, a través de la recuperación de los espacios públicos, generación de competencias para su inserción al mercado laboral --espacialmente entre jóvenes y mujeres--, fomento de la cultura de paz, entre otras acciones.

Con satisfacción nos enteramos de historias en las que los protagonistas son los ciudadanos, quienes han visto cómo sus condiciones de vida han cambiado para bien.

Hoy que estamos a punto de cumplir los tres años de implementación de estas acciones, vienen a mi memoria los primeros pasos que dimos en la Sala del Concejo, cuando se nos presentó por primera vez el diagnóstico del fenómeno de la violencia en San Salvador municipio.

Recuerdo algunos detalles como que el 8% de los crímenes en la capital estaban relacionados con problemas entre vecinos; los miércoles estaban entre los días que más delitos se cometían; que un 80% de los homicidios en el municipio se ejecutaban con armas de fuego, entre otros.

Cuando iniciamos nuestro trabajo en las comunidades Iberia y en la IVU, lo hicimos porque ese estudio elaborado a fines de 2009, nos indicaba que eran los centros poblacionales que acumulaban mayor cantidad de factores de riesgo. La experiencia fue exitosa, especialmente porque la ciudadanía y otros sectores como las iglesias o escuelas comenzaron a involucrarse en este proceso.

Cuatro meses después, con el apoyo de las Naciones Unidas, a través del Programa Conjunto Reducción de la Violencia y Construcción de Capital Social, ampliamos la iniciativa y las modalidades de intervención a 16 comunidades de los distritos 1, 5 y 6.

Posteriormente, en julio de 2011, presentamos nuestro Programa Municipal de Prevención de la Violencia, para desarrollar aún más acciones en todo el municipio, las cuales nos preocupamos por mantener jornada tras jornada, poniendo nuestro mejor esfuerzo para encaminarnos a construir una ciudad más segura y más armónica en la cual vivir.

Su servidor y la Comisión Municipal de Convivencia Mediación y Seguridad Ciudadana --equipo de la comuna responsable de la ejecución de nuestros planes de seguridad ciudada-na--, a tres años de iniciado el trabajo, podemos volver la vista atrás y sacar algunas conclusiones que vale la pena dar a conocer.

Este trabajo no hubiera sido posible si no existiera un gobierno local capaz de generar confianza en la ciudadanía, hoy los vecinos de San Salvador trabajan de la mano con nosotros a través de las Mesas Temáticas de Convivencia y Cultura de Paz.

Asimismo, existen diferentes iniciativas en las que se está involucrando la empresa privada --las cuales se darán a conocer en su debido momento--, además de mantener una mesa en la que participan la Policía Nacional Civil, Fuerza Armada, Fiscalía General de la República y por supuesto la Alcaldía, a fin de que cada institución, desde sus competencias dé su aporte para el abordaje del tema.

"Ciudades seguras, la experiencia de San Salvador", es el título de un pequeño libro editado por Naciones Unidas, el cual reúne los primeros pasos que hemos dado para la reducción de la violencia en el municipio.

Esa riqueza de conocimientos adquiridos en el terreno, estamos dispuestos a compartirlos con otros gobiernos locales interesados en desarrollar un trabajo planificado y sostenible, a fin de generar mejores condiciones de vida en El Salvador.