Casi un año después de que fuera asesinado el hijo de Candelaria del Carmen Villatoro Flores -un policía que estuvo destacado en Mejicanos- varios delincuentes llegaron ayer al hogar de la señora y le arrebataron la vida.
La víctima, cuyo esposo también es agente de la corporación policial, fue atacada a balazos frente al inmueble, situado en el pasaje 100 de la avenida 29 de agosto, dos cuadras al sur del mercado Central, en San Salvador.
Las autoridades informaron que el homicidio de la señora, de 55 años, lo cometieron dos hombres: uno vestía con ropa oscura y el otro con prendas de color verde. Ambos llevaban los rostros cubiertos.
El ataque fue registrado alrededor de las 7:00 de la mañana. En ese momento había más personas en la vivienda de Villatoro pero los delincuentes solo arremetieron contra ella.
“Según información previa la señora ya había sido amenazada (de muerte), la línea de investigación va en esa vía”, dijo un policía cuando se le preguntó cuál pudo ser el móvil del asesinato.
La fuente añadió que esas intimidaciones se las hicieron unos pandilleros, pero manifestó no conocer las razones.
La víctima habitaba en una zona catalogada por la Policía como de alta peligrosidad debido a la presencia de pandilleros.
Constantemente las autoridades registran en dicho sector muertes violentas o enfrentamientos entre delincuentes rivales; o entre estos y policías.
Tras el asesinato de Candelaria policías y militares hicieron un operativo para dar con los homicidas pero, hasta horas de la tarde, la Policía no reportaba ninguna detención por el asesinato.
Hijo fue asesinado al frustar robo en Ruta 44
El 20 de marzo pasado, el policía Salvador Armando Flores murió en un enfrentamiento armado contra varios delincuentes que se subieron a robar a los pasajeros de una coaster de la Ruta 44, cuando circulaba cerca de la colonia Luz, cerca del monumento Bienvenido a Casa.
La víctima, quien estaba destacada en la Delegación de Mejicanos, viajaba en la unidad vestido de civil y desenfundó su pistola para defenderse de los hampones.
Los delincuentes lograron herir al agente y escaparon. El motorista del microbús condujo hasta la sede del 911, cerca del estadio Jorge “Mágico” González para que los policías auxiliaran a Flores pero este ya había muerto.
En otro hecho, Miguel Ángel Ayala Aragón, hermano de un subinspector de la Policía, fue asesinado en la calle a la playa Toluca, en La Libertad.
El hombre tenía 43 años y se desconoce si el homicidio se derivó por el lazo familiar que tenía con el oficial.
Mientras que Juana Esperanza Muñoz Galdámez, de 60 años, fue ultimada, ayer por la mañana, en el cantón Lomas Andalucía, en Ciudad Arce, La Libertad.
La sexagenaria fue asesinada en el corredor de su casa, mientras desayunaba. Los homicidas irrumpieron en la casa y la obligaron a tirarse al suelo, con la boca hacia abajo, y luego le dispararon.
Algunos allegados de Muñoz relataron que eventualmente ella trabajaba haciendo oficios varios en la Alcaldía de Ciudad Arce. Sobrevivía de lo que le pagaban y de hacer tareas agrícolas.