Lo que tuvo que ser una operación de cataratas sin ninguna complicación, terminó en la pérdida del ojo izquierdo para una paciente del Seguro Social.
Eso le ocurrió a Amalia Alfaro Rubio, de 87 años de edad; a quien la operaron el pasado 29 de enero de una catarata en el ojo izquierdo en el hospital Policlínico Zacamil, el cual está clasificado como un sanatorio de segundo nivel.
El expediente de la paciente es el número 380150045, en donde se encuentra todo el procedimiento que se le practicó cuando fue ingresada por ondoftalmitis o infección severa el 1 de febrero.
La cirugía de Alfaro Rubio, según recuerda, fue a eso de del mediodía; horas después fue dada de alta.
Su hija dijo que ese día se la llevó para su casa.
Ya en la noche, la paciente comenzó a sentir un fuerte dolor en su ojo, el cual califica de “insoportable”.
“Ese mismo día, en la noche, le comenzó a doler y le dio fiebre. Alrededor del ojo se le puso bien rojo”, explicó su hija.
El calvario de Alfaro Rubio iniciaba. La operación le fue practicada viernes y paso el sábado y domingo en su casa con un intenso dolor.
Tomó pastillas y se aplicó las gotas que le dieron en el Policlínico Zacamil.
El lunes 1 de febrero, en estado grave, fue llevada desde su casa al hospital General del Seguro Social, en donde la ingresaron de inmediato.
Ahí determinaron que ella tenía una infección severa o endoftalmitis.
“Los días (viernes por la noche, sábado y domingo) tenía un dolor terrible; la chibola del ojo me dolía y tenía fiebre”, relató la señora.
Los médicos del Seguro Social le aplicaron antibióticos para combatir la infección, así pasó varios días; pero el caso era tan severa que la paciente terminó perdiendo el ojo izquierdo.
Alfaro Rubio contó que no le dijeron que le iban a sacar el ojo por causa de la infección.
“Ellos (los médicos) directamente no le dicen a uno, lo dicen de otro modo; pero uno entiende”, dijo Alfaro Rubio, quien el jueves pasado había recibido la visita de su hija.
A la señora le practicaron una evisceración, es decir, le extrajeron el ojo antes de que la infección afectara el cerebro, explicó un especialista en oftalmología consultado por El Diario de Hoy.
La operación para quitar el ojo se hizo en el hospital General.
El especialista comentó que debido a la infección agresiva que presentó la paciente, tendría que haber sido revisada por un retinólogo, pero eso no ocurrió porque en ese momento los dos especialistas en esa rama que tiene el ISSS estaban incapacitados.
Ya sin su ojo izquierdo, la octogenaria dice que no siente dolor; pero lo que le pesa a su hija es que, antes de ser sometida a la cirugía de cataratas en el Hospital Policlínico Zacamil, ella veía bien con su ojo izquierdo.
Mientras asume que su madre perdió el ojo izquierdo, la hija dice que no quiere culpar a nadie, mucho menos de entablar una demanda.
Expresó que ella sabe que los oftalmólogos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) no están yendo a operar al Policlínico Zacamil.
“Dicen que están en pleito, ojalá que lo arreglen porque no sabemos qué pasó (con su madre”, lamentó.
Al contrario de una demanda, dice que se sienten agradecidas por el trato que le han dado después de la complicación de la infección severa.
Lo que dicen los especialistas
De acuerdo con oftalmólogos consultados, aparentemente la cirugía de cataratas que le practicó a doña Amalia salió bien.
Sin embargo, las complicaciones comienzan después de la operación y descartan que la infección severa la haya adquirido en su casa.
“Generalmente las infecciones cuando son temprana o muy tempranas, están relacionadas con el acto quirúrgico, del proceso que hubo al momento de la cirugía”, explicó el especialista, quien pidió se reservara su nombre.
El oftalmólogo añadió que casos de endoftalmitis o infección severa, se dan en uno de cada 100 mil pacientes, y el caso de la paciente debió ser excepcional.
El Seguro Social ha comprado servicios oftalmológicos mientras se soluciona la problemática con los médicos de esa especialidad médica.