Jesús construyó la pequeña urna para realizar su propio Santo Entierro durante los siete fines de semana que dura la Cuaresma. Cuenta que un padre de la iglesia de Quezaltepeque, en La Libertad, se lo pidió y lleva ya 10 años con el mismo ritual.
El Cristo que lleva dentro de su peculiar urna lo compró con su propio dinero, el que se gana ayudándole a un par de señoras a trapear en sus negocios. El vidrio, la madera, las cortinas, la diminuta lámpara y el resto de luces se las regalaron.
Su recorrido lo hace en el parque de la ciudad, cuando la noche empieza a llegar. Él vive en unas champas de una abandonada estación del tren y es todo un personaje en la ciudad, conocido como "Carrito" o "Nino".
La gente celebra su ritual y su urna. "Bien bonito", le dice un hombre que lo detiene para ver de cerca su creación y él se limita a sonreír
Jesús nació un 24 de diciembre, según cuentan y cuando se le pregunta la edad, dice que a penas tiene 9 años. A veces cuerdo otras no, habla pausado y sonríe muy poco.
Y a pesar de que cuando camina siempre lo hace casi corriendo (de allí lo de "Carrito"), mientras carga la urna lo hace pausado, balancéandose como tradicionalmente lo hacen los que cargan un Santo Entierro normal.
"Venid pecadores, venid con la cruz, adorar la sangre...", susurra Jesús mientras le da la vuelva al parque. Bien dicen que Dios está entre los humildes.