Decimos adiós a las levantadas tarde, la brisa marina, los platillos típicos de Semana Santa para volver a la rutina del trabajo, los niños a la escuela, a hacer ejercicio y comienzan los propósitos de bajar de peso de cara a las vacaciones agostinas…
…Pero también llega el momento de hacer números y caer en la cuenta de: ¿Cómo quedaron nuestras finanzas?, ¿Qué tan ordenados fuimos en nuestros gastos o qué tanto nos dejamos llevar por la “alegría” de la vacación y nos excedimos? ¿Me alcanza para pagar mis obligaciones mensuales o quedé en números rojos?
Por falta de disciplina y educación financiera, muchas veces este “balance de la vacación” se convierte en los “estragos de la vacación”… y viene el verdadero “Crujir y tronar de dientes”…nos comenzamos a cuestionar si el viaje a Europa realmente podía haber esperado hasta tener ahorrado los suficiente, o si comer fuera de casa toda la Semana Santa era un “gustito que, realmente nos podíamos dar”, o si los “likes” que recibí en las fotos de mi viaje a esquiar valen la pena para endeudarse un par de años para pagarlo…y así puedo escribir un sinfín de ejemplos que en principio, son buenas ideas para disfrutar de la vacación, siempre y cuando se planifican y se ahorra previamente para disfrutar sin lamentos de este tipo de feriados.
En la mayoría de estos casos, el problema radica en el mal uso de las tarjetas de crédito, no en su existencia. Por ello todos debemos saber que las tarjetas de crédito son instrumento útil para manejar presupuestos y gastos. La clave siempre está en cumplir con el plazo de tiempo y el pago del monto gastado a fin de evitar cargos por intereses o mora, los cuales pueden ir creciendo a medida pasa el tiempo y se hacen abonos inferiores a la cuota mínima (por mencionar un ejemplo).
Lo que mucha gente no sabe es que hay solución. Ignorar la deuda o evitar las llamadas del banco no sacan a nadie de un problema financiero. Solo lo empeora poniendo en riesgo su récord crediticio y le cierra oportunidades a que su banco o cualquier otro del sistema financiero, le puedan prestar en el futuro.
Todos los bancos tenemos equipos dedicados a asesorar a nuestros clientes sobre cómo resolver su situación financiera. En Banco Cuscatlán, por ejemplo, se llama Gerencia de Soluciones Financieras. Al acercarse al banco, inicia un proceso similar al de un adicto en rehabilitación: hay que reconocer que se tiene un problema y se busca la ayuda para salir adelante y no volver a caer.
Se le escucha, se ve su comportamiento de pago, se analiza y se ofrecen soluciones adecuadas a cada tipo de caso. Una de las soluciones más comunes es la consolidación de deudas, la cual permite un manejo de la deuda más accesible pagando en una sola cuenta las diferentes deudas que pueda tener según la realidad del cliente. Esto ayuda a pagar menos intereses y brinda más tiempo para salir de la deuda adquirida…para pagar las otras deudas producto de los excesos de la vacación, pero lo más importante es que ayuda a que se mantenga el récord crediticio.
Otra alternativa que usualmente se aplica en estos casos cuando ya tienen más de 60 días de mora, es que, si el cliente tiene ya un préstamo, puede solicitar un refinanciamiento integral incluyendo todas sus deudas en un solo préstamo. De esta manera puede cancelar el antiguo, y obtener un nuevo plazo para pagar, cuotas más bajas, aunque desmejora su calificación crediticia temporalmente (aunque al mantenerse pagando continuamente a tiempo por seis meses puede recuperar nuevamente su buen récord).
Ya si el caso es extremo, y que por motivos de fuerza mayor comprobable el cliente no pudo cancelar lo establecido, se brinda por excepción un corto tiempo donde solo pagará intereses y posteriormente al lograr estabilidad financiera continúe con el pago de la deuda e intereses pendientes.
Es decir, solución a los problemas financieros hay. Pero la verdadera solución es un manejo realista de nuestras finanzas de acuerdo a nuestra realidad y no necesariamente para aparentar tener una vida que no podemos pagar o vivir sin control de nuestros gastos, ya que vivir así, luego nos pasará una factura más alta.
Gerente de Soluciones Financieras de Banco Cuscatlán