Las mejores construcciones se hacen con acero

La única manera de asegurarse de que un edificio público va a sobrevivir no uno, sino varios terremotos, es construyéndolos en acero, como desde hace varios años lo hacemos en EL DIARIO DE HOY. Las razones son evidentes

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16 April 2019

Los edificios públicos, como venimos diciendo, duran de terremoto a terremoto: se construyen o se reacondicionan después de un terremoto para que al siguiente sismo vuelvan a quedar inservibles o se desplomen, como sucedió con los rascacielos del centro de San Salvador en el terremoto de 1965.

Esto no era de extrañar. Varios de esos edificios fueron hechos por un arquitecto con fama de “construir sólido”, pero que encargaba a un contador —a quien conocimos— calcular y diseñar las estructuras, tarea para la cual el pobre hombre no tenía ni la más remota capacidad para ello.

Otros edificios también se desplomaron, como el Hotel San Salvador, cuyo dueño había llegado de Nicaragua ese día y murió bajo la estructura.

Como contraste, ni el Teatro Nacional ni el Castillo de la Policía, ambas construcciones de principios de siglo, sufrieron.

Muchos edificios estatales se derrumban por ser construidos en concreto, a lo que pueden sumarse la negligencia, ignorancia, sinvergüenzadas o la total inepcia de cuadrillas de jefes y obreros mal pagados y mal preparados a quienes se encargan los trabajos.

Y vamos a enumerar dónde es que uno o varios encargados de las obras públicas fallan, roban o se descuidan:

—comprar y colocar materiales distintos a los especificados, como poner varillas de cinco octavos en lugar de una pulgada; no tomarse el trabajo de lijarlas si tienen óxido, colocar los estribos a la distancia equivocada;

—usar grava y piedra que no corresponde a las especificaciones, como en vez de usar arena de río, lavada, cualquier otra clase de arena, incluyendo la que recogen de una playa;

—colocar mallas de acero para losas, que no corresponden al diseño, amén de no separar las mallas de los encofrados con piedras, lo que luego se traduce en grietas y puede causar que se vengan abajo en un terremoto;

—Una de las frecuentes causas de los derrumbes de edificios públicos son malas fundaciones, terrenos inestables y, desde luego, zapatas mal calculadas. El nuevo Hospital de Maternidad se construyó sin que nadie responda del estado de las fundaciones o ni siquiera se sabe si se hizo un estudio al respecto.

También se repite otro de los problemas: los encargados de las obras contratan al sobrino o compadre y van “rucu-rucu” con el cobro. A la hora de las averiguaciones nadie se hace cargo, motivo por el cual sugerimos que en las placas conmemorativas se coloque el nombre y foto de los encargados, sus direcciones...

La única manera de asegurarse de que un edificio público va a sobrevivir no uno, sino varios terremotos, es construyéndolos en acero, como desde hace varios años lo hacemos en EL DIARIO DE HOY. Las razones son evidentes:

Vigas, columnas y refuerzos se especifican en cuanto a tamaños, calibres, etc., lo que no cuesta luego comprobar;

las soldaduras se pueden revisar con relativa facilidad, como asimismo los entrepisos pueden armarse con placas prefabricadas, que también se suministran por firmas que responden por sus productos;

siempre hay que cuidar las fundaciones para protegerse de pícaros...

La Torre Eiffel sólo necesita pintarse de vez en cuando

La Torre Eiffel, que es uno de los símbolos de París, está en pie desde finales del siglo XIX necesitando, por estar a la intemperie, que regularmente se pinte, lo que es menos necesario en interiores.

La Torre seguirá por varios siglos más...