Para actualizarse en el tema migratorio en comparación con los países de la región, la Asamblea aprobó ayer una nueva Ley de Migración y Extranjería que aglutina a cuatro normativas que datan desde los años 50 y que fueron derogadas para hacer una sola ley que reúne los requisitos y demandas actuales.
Una de las innovaciones es que se extenderán visas humanitarias para víctimas de trata de personas, testigos protegidos o personas que corren peligro en sus países, explicó Milena Mayorga, de ARENA.
“Estamos comprometidos con la modernización de migración. La nueva ley brinda mayor seguridad fronteriza y migratoria, otorgamiento de residencia a extranjeros que invoquen ayuda humanitaria, y protección inmediata a niñez y adolescencia migrante, entre otros”, explicó Edgard Escolán Batarsé, de ARENA.
También se contempla una visa de negocios para ejecutivos de empresas que exploren posibilidades de inversiones o tengan empresas en el país. La normativa incorpora “compromisos internacionales asumidos por El Salvador en materia de derechos de los migrantes”.
Además, incorpora el “principio del debido proceso, igualdad, el interés superior por niños, niñas y adolescentes, la unidad familiar, la reunificación familiar y no devolución en los casos que haya motivos razonados de que la persona corre peligro en su país”.
Numan Salgado, de GANA, añadió que hay un apartado que da flexibilidad de estadía para personas que por razones médicas deban permanecer en el país por más tiempo del establecido de tres meses para turistas, debido a tratamientos médicos que requieren de periodos largos como los oncológicos.
Mencionó que hay muchos extranjeros que vienen a El Salvador a someterse a tratamientos médicos que en sus países son muy caros.
“La ley aprobada conserva el espíritu del ordenamiento jurídico nacional, partiendo de que la Constitución está diseñada para acoger en nuestro territorio a cualquier persona sin distinción de nacionalidad o raza y garantizar sus derechos humanos”, mencionó Rodolfo Parker, del PDC.
La nueva ley de Migración llevaba bastante tiempo en estudio en la Comisión de Relaciones Exteriores. Al menos hubo intención en dos ocasiones de aprobarla, pero por distintas razones no se pudo. La última plenaria para su aval fue suspendida por una protesta de personas que se quejaban por la nueva Ley General de Aguas.
Las normativas que fueron derogadas para dar vida a la nueva ley son: Ley Especial para Residentes (1973); Ley de Migración (1958); Ley de Extranjería (1986) y Ley de Expedición y Revalidación de Pasaportes y Autorizaciones de Entrada a la República (1982).