El calendario de la Primera División se comprimió en las dos últimas semanas, por la fecha FIFA que se jugó en marzo y por la disputa de los cuartos de final y semifinales de la Copa El Salvador. Esto ha obligado a cargar de partidos el mes de abril, con el propósito de poder terminar el torneo Clausura 2019 el próximo domingo 26 de mayo.
Todo empieza este miércoles con la disputa de la jornada 13, una de las que se reprogramó. El fin de semana pasado se corrió la 15; la 14 está programada para el miércoles 17 y jueves 18 de este mes, en esa seguidilla de compromisos.
¿Cómo afrontan los entrenadores no tener semanas largas en todo el mes y que sus jugadores rindan con normalidad? A eso también se le suma a las bajas que pueden tener por lesiones y sanciones.
Un caso así es el que debe afrontar el Isidro Metapán desde este miércoles que visiten al Santa Tecla, puesto que vienen de perder contra el Sonsonate y no podrán contar con Ricardo Ferreira, que está expulsado, y tampoco tienen a Iván Suazo para el resto del torneo, lesionado de gravedad tras realizar una gira con Municipal Limeño en EE.UU.
Edwin Portillo, técnico de los cementeros, explicó: “Si tuviera un plantel con 25 jugadores no tendría problemas en jugar ocho partidos en un mes, pero las complicaciones vienen cuando hay expulsados y lesionados”. Además, agregó que hay equipos que tienen ventaja por otros motivos: “Tiene ventaja los equipos con planteles largos, que puede jugar un titular o un suplente y el equipo no lo resiente”.
Santa Tecla es uno de los más afectados por el calendario que se acortó, porque en marzo ya tuvieron esa experiencia, al jugar ocho veces entre liga y la Copa El Salvador. De hecho, su técnico el argentino Cristian Díaz, catalogó de “estúpido” el calendario cuando se conoció que los partidos de ida y vuelta, tanto en cuartos como en semifinales, del torneo de copero se jugarían en la misma semana.
El domingo, tras empatar contra Firpo en Las Delicias, el entrenador suramericano dio valor al punto conseguido, por las circunstancias de programación en las que se está jugando: “El fútbol tiene estas cosas donde el rival incluso casi te gana en lo último, en la contra, pero el resultado no es justo por lo que se vio en el terreno de juego, nos costó un poquito al final. Seis partidos en 14 días, más allá de lo que uno pueda refrescar, es mucho”.
Entre todos los inconvenientes, las buenas noticias para Tecla y otros equipos como Alianza, es que sus jugadores de reserva tuvieron un desempeño aceptable en la Copa y ahora son opciones reales.
Pablo Quiñones, timonel de Audaz está lidiando con los mismos inconvenientes que Santa Tecla, porque es otro de los finalistas de la Copa. Cuando su equipo juegue la fecha 21 del Clausura el 27 o 28 de abril, de inmediato tendrá que cambiar el chip, porque el siguiente miércoles (1 de mayo) tendrá la final, que ganó tras dejar en el camino a los fogoneros del Jocoro.
“Debido a lo comprimido del campeonato así lo vamos a tener que enfrentar y no nos queda más que hacer una buena planificación, nivelando las cargas y tenés que saber manejar bien la recuperación de los jugadores”, dijo el DT uruguayo.
Al mismo tiempo, señaló que ya hizo consciencia con sus jugadores para que tengan un buen cuido personal, que no solo son los entrenos, porque les puede pasar factura: “Puede afectar, pero tenés dos cosas: a la mayoría nos gusta jugar y entrenar poco...entonces está la otra parte del entrenamiento que es la que debe también de hacer el jugador con el cuido personal, el descanso, la alimentación, la hidratación”.
Quiñones tiene otra desventaja como en otras plantillas y es la cantidad de variantes a disposición: “Nosotros somos un plantel reducido como para rotar o para cubrir alguna lesión”, mencionó, y agregó que el fin de semana pasado, cuando recibieron al Chalatenango en el estadio Jiboa, su grupo lo resintió.
Para Guillermo Rivera, encargado del Jocoro, el tema de tantos partidos a jugar en este mes se le vuelve más complicado que a otros equipos, puesto que se está peleando la categoría, junto a Sonsonate y Luis Ángel Firpo, en ese orden al que está con serios problemas.
Los fogoneros tienen 29 puntos en la tabla acumulada, pero todavía deben dos de una resta de seis que les harán por una sanción federativa. A la fecha, con el triunfo del domingo pasado ante el Pasaquina (otro que tiene los mismos problemas), lograron saldar una buena parte, pero los cocoteros y pamperos también sumaron.
“Tiene sus pros y contras por la situación en la que pueden estar algunos equipos, pero indudablemente para mi persona es un poco complicado porque recién vine al equipo, sigo conociendo a los jugadores y a la institución”, aseguró “Memo”, pero también es optimista en medio de esa tormenta.
“Pero por eso uno tiene que estar pendiente del fútbol, de los jugadores y de las plantillas. Apretado porque así como está la situación va ser difícil querer preparar más de lo normal algunos partidos, así como van a ser todos de aquí al final del campeonato, unos van a luchar por querer meterse y otros por salvar la categoría”, agregó el DT.
Además, mencionó que le ha tocado hacer un trabajo sicológico con el grupo, de la confianza que tienen en todos los jugadores del primer equipo, y si le toca echar mano de los reservistas: “Al venir aquí hicimos un diagnóstico, cuando me hice cargo ya tenía un bosquejo. Hay 23 muchachos y desde que vine les dije que todos iban a ser importantes. A veces algunos se molestan porque no los vestís y se van a las gradas, pero a lo largo del torneo todos son importantes”.
Este miércoles inicia el maratón de partidos: Audaz va contra Jocoro y Águila ante Firpo juegan a las 3:00 p.m.; media hora más tarde, en el Flores Berríos, Municipal Limeño recibirá al Alianza y, por la noche, Sonsonate se enfrenta al Pasaquina y Santa Tecla ante Metapán.
Para el jueves, a las 3:30 p.m., FAS recibirá a Chalatenango en el estadio Arturo Simeón Magaña de Ahuachapán.