Gabinete, transición y plan de gobierno

El Gobierno constituido necesita establecer su Plan de Gobierno, a desarrollar durante su período presidencial, que constituye su primer compromiso (abril/agosto) pues siendo anual el ejercicio fiscal, es imperativo elaborar programas anuales de acción y complementos financieros para el cumplimiento de las acciones programadas y presentar en agosto el proyecto de Presupuesto del 2020.

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01 April 2019

Por: Enrique Borgo Bustamante

En noviembre 2016 me publicaron dos artículos: Plan de Gobierno Quinquenal, Programas Anuales y Presupuestos; y otro sobre una reunión en octubre 2007, en Toledo, promovida por el gobierno español de Zapatero, buscando un nuevo Acuerdo de Paz, sin resultados por falta de voluntad del FMLN.

Pero en diciembre de 2007, ante la incertidumbre de quién sería electo presidente en 2009, me visitaron en Madrid, Hato Hasbún (Q.D.D.G.), Roberto Lorenzana y Francisco Palencia, sin el candidato Mauricio Funes porque tenía audiencia con Felipe González, ex Presidente del Gobierno Español, y me pidieron transmitir al gobierno la voluntad del FMLN de concertar un plan de nación, identificando por lo menos los temas que convendría conciliar para dicho plan, que le daría estabilidad al país, sin importar quién ganara. Lo importante fue esa actitud beneficiosa para el país, que hubiera reducido la confrontación que últimamente hemos vivido; lo comuniqué al Ministro de Relaciones Exteriores, pero a principios del 2008 supe que hubo algunas reuniones sin resultados.

La elaboración de un Plan de Nación indudablemente requiere un esfuerzo de las fracciones políticas y civiles, que sería ideal que el próximo gobierno lo iniciara, pero primero debe preparar su Plan de Gobierno para su período presidencial (2019-2025); y siendo anual el ejercicio fiscal, para cumplir su Plan general se vuelve imperativo elaborar los programas anuales de acción y su complemento financiero, con los ingresos provenientes básicamente de impuestos, proyectados por quienes tienen iniciativa de ley y aprobados por la Asamblea Legislativa, a quien le corresponde decretar los medios coercitivos para generar los recursos necesarios para cubrir los gastos anuales destinados al cumplimiento de los programas anuales.

La confrontación entre la planificación soviética y la estatización nacional socialista de los estados totalitarios, frente al pensamiento liberal basado en la libertad económica, desapareció después de la Segunda Guerra Mundial y los estados democráticos buscaron la articulación equilibrada entre planificación y economía de mercado bajo la fórmula de la planificación indicativa, no intervencionista, perdiendo así la planificación su carga ideológica al convertirse en un método para producir racionalidad y coordinación de las actividades públicas y privadas.

Indudablemente es muy difícil concertar un plan de nación entre fuerzas políticas diametralmente opuestas en lo político, institucional y económico que pueda perdurar, pero tal dificultad es mínima comparada con los perjuicios sufridos en los últimos diez años en que la tónica de los partidos ha sido exclusivamente culparse por los daños sufridos por los salvadoreños en lo económico, institucional, probidad, seguridad, etc.

La Constitución de 1983 otorgó al CONSEJO DE MINISTROS del Órgano Ejecutivo, integrado por el Presidente y Vicepresidente de la República y Ministros, determinadas facultades: decretar el Reglamento Interno del Órgano Ejecutivo, que implica la distribución de funciones entre las Secretarías de Estado; elaborar el Plan General de Gobierno, para el período presidencial; y elaborar los Proyectos de Presupuesto anuales de la nación (y reformas) para aprobación de la Asamblea Legislativa.

Indudablemente la elaboración de un Plan de Nación para el futuro, veinticinco o más años, requiere de una acción conjunta de las fuerzas vivas nacionales, partidos políticos, asociaciones civiles, empresariales, académicas, etc., cuya creación debe considerarse lo antes posible; pero el Gobierno constituido necesita establecer su Plan de Gobierno, a desarrollar durante su período presidencial, que constituye su primer compromiso (abril/agosto) pues siendo anual el ejercicio fiscal, es imperativo elaborar programas anuales de acción y complementos financieros para el cumplimiento de las acciones programadas y presentar en agosto el proyecto de Presupuesto del 2020.

Lo anterior implica la creación inmediata de LA COMISIÓN DE TRANSICIÓN, que permita al nuevo gobierno el conocimiento de la situación actual y la elaboración del PLAN DE GOBIERNO y PRESUPUESTO.

Miembro de Concertación Democrática Nacional