Sombras y luces en la Iglesia Católica

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30 March 2019

El Papa francisco ha calificado de “monstruosa” la dolorosa situación que atraviesa la Iglesia por el abuso de menores. Es un problema universal y transversal que toca otras instituciones. Muchas organizaciones piensan que no siempre los casos son denunciados, en forma especial, en el ámbito familiar. Es una realidad que ha herido los sentimientos de los hijos de la Iglesia y que nos obliga, como dice el Papa, a defenderla. “Nuestra Madre Iglesia es santa, pero los hijos somos pecadores. Somos todos pecadores, no lo olvidemos”. Todos los que pertenecemos a ella no podemos ocultar que el pecado existe. La vergüenza de estos errores es una sombra que nos persigue.

Como miembros de la Iglesia reconocemos los errores, pero también tenemos presente que son más las obras buenas que se hacen. Tendemos a fijarnos en el árbol caído en el bosque, sin fijarnos en la multitud que está de pie. El Papa ha dicho: “Agradezco, en nombre de toda la Iglesia, a la gran mayoría de sacerdotes que no solo son fieles a su celibato, sino que se gastan en un ministerio que es hoy más difícil por los escándalos de unos pocos -pero siempre demasiados- hermanos suyos. Y gracias también a los laicos que conocen bien a sus buenos pastores y siguen rezando por ellos y sosteniéndolos”.

La Iglesia fue fundada por Cristo y confiada a Pedro y sus sucesores. “Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia” (Mt.16, 18). La Iglesia es y seguirá siendo una voz que molesta e incomoda. Muchos tienden a callarla sirviéndose de los errores que comete para que quede desprestigiada y quitarle autoridad moral. No obstante, los templos siguen llenos, la fe del pueblo es maravillosa. Los mismos gobernantes solicitan sus servicios. En justicia, hay que decir que el desprestigio que se está haciendo a la Iglesia no tiene como único fundamento el pecado de unos pocos, que si bien es doloroso, no es la única faceta que tiene. Existen muchos escenarios políticos y sociales donde la Iglesia está presente para defender la vida, el matrimonio, la familia y los derechos de los más débiles. Sigue apostando por una educación de calidad basada en valores auténticos. Todo esto mantiene viva la llama de la esperanza y nos invita a seguir las huellas de Cristo.

Hay quienes mantienen una crítica destructiva sobre la Iglesia, incluso, se inventan leyendas muy alejadas de la realidad. La Iglesia dirige, en los cinco continentes, miles de escuelas maternas y primarias, colegios y universidades, casas para ancianos, cuida de enfermos crónicos y minusválidos, de jardines de infancia, administra clínicas, hospitales, comedores para niños, consultorios matrimoniales, leproserías, centros para enfermos con VIH, casas de reeducación social. Miles de sacerdotes, religiosos y religiosas dedican su vida entera a hacer el bien. Cáritas trabaja en el mundo entero sin tener en cuenta la religión, genero, etnia o condición social de sus destinatarios. Existen otros aspectos que se podrían tomar en cuenta como la contribución al arte, la música, la arquitectura, la ciencia, el Derecho, la economía. Son aspectos innegables que deberían ser también noticia. La crítica constructiva forma e informa; la crítica destructiva es veneno que brota del corazón del mal intencionado. En la Iglesia, según la promesa de Cristo, las fuerzas del mal no prevalecerán sobre ella. Cristo ayer, hoy y siempre.

Sacerdote salesiano