Limpiemos nuestra casa

Cada iniciativa tendiente a proteger y mejorar al medio ambiente debe ser no solo acogida, sino imitada a lo largo y ancho de nuestro país, a lo que debería sumarse un mayor esfuerzo por parte de las autoridades de Educación, para mantener campañas de protección y limpieza, enfocadas en nuestra niñez y adolescencia

descripción de la imagen

Por

29 March 2019

Hace unos días, en la Asamblea Legislativa aprobamos declarar, la última semana de abril de cada año, como la “Semana nacional de limpieza de playas, lagos, ríos y espacios públicos”.

Es una buena iniciativa que se sumará al proyecto en el que he trabajado desde hace algunos años. Primero educando a padres y alumnos de escuelas en la zona costera de La Libertad, en donde junto al Ministerio de Medio Ambiente les hablamos sobre los estragos que causa toda la basura que llega al mar.

Con esto tratamos de crear conciencia para que eviten contaminar. Pero limpiar las playas no es suficiente y por ello, #NosVemosEnLaPlaya continúa dando pasos y nos sumamos al proyecto #SinPajillaPorFavor, impulsado por una colega diputada, promoviendo evitar el uso de pajillas, que son el cuarto mayor contaminante de los océanos.

Cada iniciativa tendiente a proteger y mejorar al medio ambiente debe ser no solo acogida, sino replicada a lo largo y ancho de nuestro país, a lo que debería sumarse un mayor esfuerzo por parte de las autoridades de Educación, para mantener campañas de protección y limpieza, enfocadas en nuestra niñez y adolescencia, a fin de generar un cambio de comportamiento en nuestra sociedad. Porque si algo tengo claro es que si no educamos, no avanzamos.

Casi a diario recibimos alguna noticia relacionada con los efectos negativos del cambio climático sobre el planeta y lo observamos como si no nos afectara de manera directa y peor aún, seguimos comportándonos como si los recursos con que hoy contamos fueran infinitos, a pesar de que ya vivimos algunos de sus más tremendos efectos.

En El Salvador todos gozamos de contar con acceso al mar, que nos permite potenciar el turismo a pesar de ser el país más pequeño del área y además nos permite tener alimentos y una fuente de empleo para nuestros pescadores artesanales. Pero nos cuesta entender que esa fuente de riqueza natural se ve perjudicada por nuestras propias acciones, especialmente por las enormes cantidades de basura y contaminantes que le hacemos llegar.

Es necesario comprender que son nuestras acciones individuales las que impulsarán los verdaderos cambios. Dejar de tirar basura desde los vehículos, depositarla donde corresponde, no utilizar pajillas, en la medida de lo posible llevar nuestra bolsa reusable cuando hacemos las compras del hogar, son pequeños actos como estos los que colaborarán a corregir la mala educación ambiental.

No olvidemos que cuidar el medio ambiente es tarea de todos y no es sólo cuestión de legislar. Se trata de promover cambios de patrones de conducta, se trata de educación. Porque si algo tengo bien claro en este y otros temas, es que si no educamos, no avanzamos!

Diputada