Génesis 3: 19: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás”. Cuando el ser humano toma perversas decisiones que benefician a una minoría y afectan a la gran mayoría, poco tiempo queda para el fin de nuestros días.
Vivimos un apocalipsis nacional que trasciende cual filosa navaja al ámbito personal con el tema del agua. Estamos, callados, indolentes, expectantes ¿ será que nunca hemos valorado el vital líquido?
Que en nuestras narices nos están quitando los calcetines con los zapatos puestos. Desde la Comisión del Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa están tratando tan delicado tema. Escribo este día señalando las graves consecuencias de una mala Ley del Agua. Debemos, de la manera más enérgica, alzar la voz ante lo que está sucediendo frente a nuestros ojos.
¿Serán quienes integren la comisión las personas idóneas? Porque lastimosamente por culpa de dos o tres diputados, por pésimas y nefastas declaraciones, siembran la duda de la privatización y vuelve a rondar ese fantasma. Menos de un centenar de diputados decidirán el futuro del agua y, por consiguiente, el futuro de nuestra vida y nuestra descendencia.
El FMLN en sus últimos coletazos quiere ser recordado como el partido redentor que se negó a dar sus votos después de destruir al país durante diez años de la peor forma. ¿Tan torpes y malvados son nuestros políticos y dirigentes? ¿Y tan sumisos los ciudadanos? La torpeza se aparta y da espacio a la maldad.
Nuevamente se empieza a escribir una vergonzosa página donde poco importa el pueblo. El agua es un recurso vital y, por ende, debe ser cuidado, por lo que ANDA debe ser dirigida por los mejores técnicos. Hoy por hoy dicha institución tuvo y tiene a los mediocres; necesita urgentemente grandes hombres que resuelvan; que den soluciones reales a la población. Ofensiva manera de administrar un bien público por personal incapaz que hizo de ANDA su finca privada; si los pobres reciben aire en sus cañerías, mientras un grupo recibe agua hasta para regar campos de golf, ¡no podemos seguir así!
No puede haber una institución privada administrando un bien público que ha sido usado para “lavar” pobrezas; pero el ente rector que administre el agua debe tener amplia representación, y la empresa privada desde sus gremiales tiene todo el derecho de ser parte de ese ente rector que al menos sea quien transparente las decisiones colegiadas que se deban tomar para garantizar la justa y equitativa administración del vital líquido.
El agua es del pueblo y no de un grupo de diputados que con sus tristes actuaciones y participaciones en la Comisión de Medio Ambiente están decidiendo el futuro de nuestra vida con solo alzar la mano, sin saber por qué la alzan.
Sr. Bukele, usted fue elegido con la esperanza que esto cambie. ¡Gobierne para las mayorías! y más claro que el agua se percibe echarle al traste su labor en el Ejecutivo. Dice el Quinto Mandamiento: “No matarás”. Pues con una mala Ley del Agua están quebrantando el Quinto Mandamiento y “MATÁNDONOS DE SED”.
Médico