Trump le pide a Rusia retirar militares de Venezuela

El presidente de EE.UU. afirmó, durante una reunión con la esposa de Guaidó en la Casa Blanca, que “fuera de lo militar” no se puede presionar más a Nicolás Maduro.

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El presidente de EE.UU., Donald Trump (d), se reúne este miércoles con Fabiana Rosales, esposa del jefe el Parlamento venezolano, el opositor Juan Guaidó, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en Washington, EE.UU. Foto EFE/ Michael Reynolds

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27 March 2019

El presidente de EE.UU., Donald Trump, instó ayer a Rusia a sacar a sus militares de Venezuela, durante una reunión por sorpresa con Fabiana Rosales, esposa del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.

El mensaje de Trump llegó tres días después de que dos aviones rusos aterrizaran en el principal aeropuerto de Venezuela, el de Maiquetía, cerca de Caracas, con casi 100 militares a bordo, según medios locales. “Rusia tiene que salir”, sentenció el mandatario.

Trump no quiso ahondar en el tema, y cuando le preguntaron si ha hablado con el Gobierno ruso sobre el tema, respondió: “Ellos ya lo saben. Lo saben muy bien”.

John Bolton, el asesor de seguridad nacional de Trump, dijo después a los periodistas que la frase “clara y sucinta” del presidente era un mensaje “directo” a su homólogo ruso, Vladímir Putin.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ya advirtió el lunes a su homólogo ruso, Sérgei Lavrov, de que Washington no se quedará “de brazos cruzados” ante la presencia rusa en Venezuela.

Pero Rusia ha defendido la legalidad de su cooperación militar con el régimen de Nicolás Maduro, que tiene en Putin a uno de sus principales aliados internacionales en un momento en el que medio centenar de países consideran ilegítimo su mandato y apoyan a Guaidó.

Trump también insinuó que Estados Unidos no puede aumentar mucho más la presión sobre Maduro si no es mediante la vía castrense, una semana después de afirmar que todavía podría implementar unas sanciones mucho más “duras” que las impuestas hasta ahora.

“Fuera de lo militar, no se puede alcanzar más presión de la que ya tienen”, señaló el mandatario en respuesta a una pregunta.

Dos meses después de que EE.UU. reconociera a Guaidó como presidente interino de Venezuela, su esposa logró fotografiarse al lado de Trump, en la silla que la Casa Blanca reserva normalmente para los dirigentes extranjeros que le visitan.

“Estamos con usted al cien por cien”, le dijo Trump a Rosales, quien acudió inesperadamente al Despacho Oval al terminar otra reunión que tenía programada en la Casa Blanca con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.

“Todo se resolverá. Siempre se resuelve. Vamos a conseguir que se resuelva”, prometió Trump, con su hija Ivanka cerca.

Rosales pidió a Trump que avance en las acciones necesarias para que Maduro abandone el poder, según una nota que emitió después el equipo de Carlos Vecchio, designado por Guaidó como embajador en EE.UU. y que estuvo presente en el encuentro en la Casa Blanca.

“Nuestros niños mueren porque no hay luz, porque no hay comida, y nuestra gente se está muriendo también en los hospitales. Esto no puede continuar”, subrayó la esposa de Guaidó.

También denunció que teme por la vida de su esposo, y reiteró que este martes “se cometió un atentado” en contra de él, pero el equipo más cercano a Guaidó aseguró a Efe que el político no sufrió daños físicos en el incidente.

Además, Rosales alertó de “los posibles continuos atentados en contra del presidente Juan Guaidó” y de los arrestos de familiares y personas cercanas a él.

Durante su visita a Washington, la esposa de Guaidó también se reunió con algunos embajadores de países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA).