La Asamblea Legislativa dio luz verde a la primera concesión de espacio marítimo terrestre, misma que permitirá ejecutar el proyecto de construcción de la primera planta de generación de energía a base de gas natural importado y estará situada en Acajutla, Sonsonate.
El proyecto, que además impulsar la diversificación de la matriz energética, promoviendo e incentivando el uso de fuentes alternativas de energía, estará situado a 1.3 kilómetros de la costa salvadoreña, es decir, que invadirá de alguna manera un área de dominio público marítimo terrestre de 660,825 metros cuadrados, por lo que era necesaria la concesión.
La obra significará una inversión aproximada de $800 millones de la empresa Energía del Pacífico (EDP).
“Es la inversión más grande que se ha realizado en los últimos años en este país. Nos sentimos satisfechos. Aquí hay inversión nacional e internacional, va a permitir generación de empleos y de energía limpia, sin contaminación”, mencionó el diputado Carlos Reyes, durante la aprobación de la concesión.
La concesión se otorga por un plazo de 50 años, que serían contados a partir de la fecha de la firma del contrato respectivo.
La Autoridad Marítima Portuaria (AMP) será la entidad responsable de supervisar el cumplimiento del contrato de concesión, pudiendo requerir en todo momento a la concesionaria la información que crea necesaria.
El proyecto
tiene tres componentes, la planta de generación de energía, la línea de transmisión desde la planta en Acajutla hasta una subestación que estaría ubicada en el departamento de Ahuachapán y la terminal marítima de recepción de gas natural y regasificación de este.
Será la primera planta de gas en Centroamérica y se proyecta que comience a operar en el año 2020 o en 2021.
El diseño y construcción de la planta de energía estará a cargo de la empresa finlandesa Wartsila, socio estratégico de EDP, y el suministro del gas provendrá de la multinacional Shell.
Wartsila prevé construir una planta con 19 motores de gas natural denominada Wartsila Flexicycle para lograr un ciclo combinado de combustión para maximizar el rendimiento.
Los financistas del proyecto que está en marcha hace más de cinco años son: la Corporación Financiera Internacional (una institución del grupo del Banco Mundial), de la Corporación para Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC, por sus siglas en inglés) y de la Agencia de Promoción de Exportaciones de Finlandia.
La construcción del proyecto generará hasta 1,000 empleos temporales en su etapa de construcción y más de 100 puestos de trabajo permanentes una vez inicie operaciones, además de una gran cantidad de empleos indirectos que serán creados por la naciente industria del gas natural en El Salvador.
Dinámica de producción y comercialización
El gas llegará a Acajutla en forma líquida y luego se regasificará para su uso, lo que abre la oportunidad para que se genere una gama de oportunidades de negocios para los empresarios de la región, pues el producto además de poder comercializarse en El Salvador podrá enviarse a Guatemala y Honduras.
Sampo Suvisaari, director regional para América Latina y el Caribe de Wartsila, afirma que traer un nuevo producto para la mezcla de combustibles que hay en el país definitivamente cambiará la matriz energética al introducir un combustible con precios más estables que los del petróleo, menos contaminante y fácil de utilizar; aparte de que el gas natural es el complemento ideal para las energías renovables.