El feminicidio ejecutado por las mujeres

¿Cómo se le llama cuando por no destinarse adecuadamente esa ayuda se afecta la salud de niñas y de las mujeres que tanto “juró” proteger y éstas mueren por no recibir determinado tratamiento?

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21 March 2019

Después de celebrar el Día Internacional de la Mujer vale la pena reflexionar qué nos dejó. Pareciera que todo vuelve a la normalidad en un país donde lo anormal se vuelve normal; en un país que ocupa el primer lugar en feminicidios y ¡que siga la fiesta!; callar ante una sociedad que sube el vidrio de la vida con total indiferencia ante la epidemia de feminicidios es grave.

Me pregunto ¿dónde están la Procuradora de los Derechos humanos( resolviendo sus problemas de condenas del Tribunal de Ética), la Fiscalía General de la República, instituciones y ONG que se nutren y viven del dolor y la muerte? Sencillamente callan. ¿Dónde están los sindicatos que aparentemente defienden a sus agremiadas cuando una de ellas es afectada? Callan. ¿Dónde está la Asociación Nacional de Enfermeras para pronunciarse ante el atropello sufrido por una enfermera? Callan.

Pero señalemos otro tipo de feminicidio que no es reconocido por Medicina Legal sino que solo por la víctima y su familia: las mujeres desaparecidas que no engrosan las vergonzosas cifras de fallecidos arguyendo que sin cuerpo no hay delito. ¿Qué decir de ese feminicidio disfrazado que se vive día a día en El Salvador?

Acusemos con toda severidad a aquel feminicidio donde una mujer es acosada por su jefe; aquella médico que a tres meses de obtener su especialidad es despedida; aquellas mujeres que se ven afectadas ante el rompimiento de relaciones con Taiwán y que esas empresas ante la inseguridad jurídica y mental que el país envía, buscarán otros derroteros por culpa y por la torpeza galopante del gobierno saliente (¿Dónde está el pronunciamiento de la Ministra de Trabajo?); aquellas mujeres silbadas por jefes y compañeros de trabajo; aquellas mujeres en el área rural víctimas de violaciones por manadas de pervertidos y que las autoridades locales lo saben y CALLAN.

Triste realidad pero ¿cómo le podemos llamar a ser despedida en un país sin oportunidades laborales? ¿Cómo se entiende que una maestra es víctima de acoso sexual cuando busca una oportunidad laboral y todas las autoridades de educación callan?: “Feminicidio a la salvadoreña”; sin embargo, el feminicidio más grave que puede ocurrir a una sociedad es aquel que es ejecutado por otras mujeres, sí, que como una burda ejecución de la mafia le dan el tiro de gracia a otra mujer. ¿Casos? Sobran, instituciones dirigidas por mujeres que callan los abusos ejercidas por otras mujeres; juntas directivas de “honorables fundaciones y universidades” donde las mujeres poco importan. Sin embargo, hay un caso emblemático, un cascarón vacío fundado por una mujer que juró luchar por los pobres. Triste vergüenza que una mujer se sirva de lo que pertenece a otra mujer, que debía ayudar a aliviar tantas necesidades de la mujer salvadoreña y que al no paliar esas situaciones adversas se le ejecutó cual condenada a la pena de muerte al no brindarle la atención requerida.

O ¿cómo se le llama cuando por no destinarse adecuadamente esa ayuda se afecta la salud de niñas y de las mujeres que tanto “juró” proteger y éstas mueren por no recibir determinado tratamiento?

Con las epidemias de Zika, Chikungunya, diarrea, fiebre tifoidea, parotiditis y tantas más no sea el feminicidio algo que se espera como las lluvias de mayo y sentarnos a ver qué pasa para marzo del 2020. “No quería escribir sobre este tema pero al leer El Diario de Hoy del domingo 10 de marzo me volvió la indignación”.

Médico